El hombre que agredió en Barcelona a una mujer, a la que derribó de una patada mientras era grabado por sus amigos en vídeo, ha quedado en libertad con cargos tras prestar declaración por una falta de vejaciones.
El hombre ha abandonado las dependencias de la Policía Nacional en Talavera de La Reina pasadas las tres de la tarde, acompañado por otras dos personas y se ha introducido en un vehículo.
Según ha informado el Cuerpo Nacional de Policía y los Mossos d’Esquadra, la colaboración ciudadana a través de las redes sociales ha sido clave para detener e imputar al autor de la agresión.
Fuentes de la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha han confirmado que el detenido ha prestado declaración y está en libertad con cargos.
La agresión a la mujer fue grabada en vídeo por amigos del supuesto agresor y colgado en las redes sociales. Pronto se convirtió en viral ante la indignación que provocaba la violencia gratuita del hombre, que tras tumbar a la mujer escapaba rápidamente entre el alborozo de sus acompañantes.
La agresión tuvo lugar a las 6 de la madrugada del pasado día 22 de febrero, cuando la mujer esperaba para cruzar un semáforo en la avenida Diagonal, a la altura de la calle Casanova, de Barcelona. Fue golpeada violentamente por detrás con una patada que le dobló la pierna y la hizo caer al suelo. La mujer agredida sufrió un esguince en el tobillo y presentó el pasado sábado una denuncia.
Mario García Montealegre, toledano de 27 años, fue grabado en febrero de 2015 con un móvil por su amigo Álvaro Gragera, también acusado, mientras pateaba a una mujer que esperaba en un paso de cebra de la avenida Diagonal de Barcelona. El vídeo, de 30 segundos de duración, fue difundido en redes y se hizo viral.
Tres años después, los dos jóvenes han aceptado este miércoles penas de hasta año y medio de cárcel y el pago de una indemnización de 48.000 euros a la víctima.
Los acusados han aceptado esa condena de conformidad ante la titular del juzgado de lo penal número 25 de Barcelona, que les ha suspendido el ingreso en prisión con la condición de que no vuelvan a delinquir en dos años y sigan dos cursos de aceptación de la diversidad, especialmente en asuntos de género, y de prevención de comportamientos violentos.
La sentencia, que es firme, condena a los procesados, Mario García y Álvaro Gragera, a penas de año y medio y de un año de cárcel, respectivamente, por los delitos de lesiones y contra la integridad moral, con la agravante de alevosía y de actuar con un móvil de discriminación por razón de género.
Según afirmó el fiscal en su escrito de acusación, los jóvenes actuaron con «el afán de humillar y ridiculizar a una mujer por el hecho de serlo«.
Vídeo
En el video se ve cómo Mario García, hacia las 6.00 del 22 de febrero de 2015, permanece parado a unos metros de la mujer mientras que esta espera para cruzar un paso de cebra junto a una amiga.
García da la cuenta atrás con los dedos mientras está parado a unos metros de la mujer, que espera a cruzar un paso de cebra junto a una amiga.
El joven coge entonces carrerilla, propina una brutal patada a la mujer a la altura del tobillo izquierdo. La agresión provocó que la víctima cayera al suelo, causándole un esguince, dos hematomas en la rodilla y la muñeca izquierdas, y dolor cervical, que le mantuvo 75 días de baja.
Cuando la mujer cae, el amigo que graba el vídeo, se ríe. Álvaro Gragera afronta la misma pena por los mismos delitos.
Los dos amigos distribuyeron el vídeo entre sus contactos de WhatsApp, después saltó a redes y definitivamente se hizo viral cuando, después de que La Vanguardialo publicara en su edición digital, sumaba 166.000 visualizaciones en Youtube a los pocos días. Según el fiscal, la víctima no comprende la «violencia gratuita» que sufrió y el estrés postraumático que continúa sufriendo a día de hoy. El vídeo ya tiene 600.000 visualizaciones.