La Guardia Civil investiga a dos veterinarios por un delito de falsificación de documento público tras localizar en Guardo ocho perros de raza potencialmente peligrosa cuyas cartillas sanitarias no se correspondían con la raza del can.
Los hechos ocurrieron cuando agentes de la Guardia Civil que instruían diligencias sobre un presunto delito de abandono de animal doméstico, se percataron de que la raza del animal no coincidía con la reflejada en su cartilla sanitaria.
AL sospechar que esta circunstancia no se trataba de un hecho aislado, se inicia la “OPERACIÓN CANPERRI”, en la que finalmente se localizan 8 perros de raza potencialmente peligrosa cuyas cartillas sanitarias no se corresponden con la raza del canes.
Mientras se procedía con la investigación se descubrió que las cartillas fueron expedidas por dos veterinarios, los cuales no guardan relación entre sí, además que los dueños de los animales tienen numerosos antecedentes policiales que les impedirían obtener las correspondientes licencias para tener esta raza de perros.
La investigación sigue abierta y el procedimiento ha sido trasladado al Juzgado de Cervera.