Tres cascadas imprescindibles para descubrir en los pueblos de la provincia de León
La provincia de León ofrece a los amantes del turismo natural una ruta única por tres de sus cascadas más espectaculares. Una propuesta perfecta para desconectar del bullicio urbano y conectar con la naturaleza.
La primera parada es la Cascada de Lumajo, situada en el Valle de Laciana. Este enclave natural ofrece un salto de agua de unos 20 metros de altura, rodeado de una garganta y vegetación exuberante. Para llegar, basta con dirigirse a Villaseca de Laciana y tomar el desvío hacia Lumajo. Desde allí, una breve ruta a pie conduce hasta la cascada.
La segunda propuesta es la Catarata de la Gualta, una de las rutas más populares de León. Partiendo desde Noceda, el recorrido circular de 10,65 kilómetros atraviesa saltos de agua, pozas y fuentes de agua medicinal. Destaca el Mirador de la Gualta, desde donde se contemplan vistas al valle y la Sierra de Gistredo.
Por último, la Cascada de Foz, en Torrestío, combina la belleza natural con el encanto de un pueblo de montaña. Accesible desde León o Ponferrada, el lugar invita a disfrutar tanto de la cascada como del patrimonio rural de la zona.