Los electricistas de San Andrés del Rabanedo están en alerta ante una racha de robos en plena calle
Los vecinos del municipio de San Andrés del Rabanedo pagan sus impuestos correspondientes como muchos otros. Este dinero se destina, principalmente, para las mejoras del lugar, siendo uno de los últimos focos de interés, la iluminación de sus calles, reparación de desperfectos, labores de limpieza o cambio de luminarias, entre otros cambios planificados. Para llevar a cabo estas modificaciones, se decidió contratar una serie de empresas especializadas, cuyos trabajadores están sufriendo una serie de robos en plena calle.
Desde hace un par de días, los electricistas de San Andrés del Rabanedo deben estar muy atentos a sus herramientas de trabajo, puesto que hay un chorizo que aprovecha los despistes para llevarse desde material específico como atornilladores o picoloros, hasta objetos cotidianos, y es que, los electricistas de San Andrés no son los únicos afectados, sino que este ladrón roba todo lo que puede.
Los últimos hurtos han sido: a un repartidor de bollería, que fue a entregar la mercancía al cliente, mientras que este astuto mangante se adentraba en el interior de la furgoneta para sustraer varias barras de pan y unas tijeras; y a un portero que fregaba diligentemente el portal que le tocaba, cuando el cubo con el agua sucia ya rebosaba y tuvo que ir a tirarlo a una alcantarilla cercana, el chorizo encontró su oportunidad para acercarse y robar, nada más y nada menos que la fregona, dejando al pobre con el cubo en la mano y una cara estupefacta ante la ausencia del objeto que había utilizado minutos atrás.
Por otra parte, un caso especialmente curioso es el de un chico que repartía publicidad en un carrito y se encargaba de distribuir los panfletos por los buzones, el cual perdió todo el carro al entrar a un portal, a dejar un par a mano. Tal fue la sorpresa al salir, que nadie se explica los motivos que tiene este ladrón para robar dichos objetos sin aparente relación y de tan poco valor sustancial. Asimismo, los electricistas de San Andrés son los que más lamentan la pérdida de sus herramientas y mantienen un ojo alerta en todo momento para que no les vuelva a ocurrir.
A pesar de que nadie le ha visto para poder identificarlo, las artimañas que utiliza, asombran a los vecinos que se encuentran intrigados y sin poder creerse lo que está sucediendo en sus calles.
Nadie está a salvo de este astuto «chorizo» que acecha por el municipio. Ni herramientas, ni cubos de basura, ni felpudos… ¡San Andrés del Rabanedo en alerta!