La sentencia por agresión relata como los presos de Villahierro hicieron alcohol fermentando restos de fruta e ingirieron pastillas para acabar insultando y atacando a los funcionarios de prisiones, por lo que uno de ellos terminó herido.
La sentencia del Juzgado de lo Penal nº1 de León se basa en los hechos ocurridos el 13 de octubre de 2019 entorno a las 1.35 horas, según los cuales, los presos de Villahierro, en Mansilla de las Mulas, consiguieron crear alcohol con restos de fruta fermentada y se lo tomaron mezclándolo con pastillas. Tras estos hechos, los reclusos se encontraban en un estado de excitación inusual.
Presos de Villahierro condenados tras la ingesta
Tras la ingesta, los presos comenzaron a proferir amenazas mediante el interfono atacando y provocando a los funcionarios, como «hijos de puta, os vamos a matar» o «perras, me cago en vuestros muertos, subid si tenéis cojones».
Después de varios avisos y viendo que no cesaban en su actitud, intervinieron los funcionarios de Prisiones para realizar un traslado a la enfermería por los síntomas que presentaban. Sin embargo, al sacarle de su celda, uno de los presos atacó a los guardias propinándole un cabezazo en el pómulo a uno de ellos.
De igual forma, los demás reclusos daban gritos y patadas llegando a romper un grifo del departamento de ingresos. Tras su detención y examen se estimó que estaba bajo los efectos de alcohol y pastillas y así mismo lo relataba el funcionario indicando que estaban «empastillados y habían consumido mucha chicha» y que «estaban totalmente fuera de sí».
Finalmente se condenó al acusado por un delito de resistencia con la atenuante de adicción a sustancias tóxicas, por lo que se le impone la pena de tres meses de prisión, un mes de multa que suman unos 60 euros e inhabilitación para el derecho de sufragio pasivo.