Desde la localidad leonesa de Sahagún, se está acusando a la alcaldía de oscurantismo. Debido a la crispación en el ambiente se ha generado una dura polémica situación en la Residencia Virgen Peregrina.
Tanto es así que a tan solo unos días de que finalice en convenio con la empresa concesionaria, exigen la convocatoria del Consejo Rector por parte de la alcaldía de Sahagún.
Meses pidiendo que les condonen las aportaciones
Además tachan la opacidad del actual Equipo de Gobierno en general con cualquiera de los asuntos que son de su competencia. Entre otras cosas desde UPL en la localidad acusan a la alcaldía entre cosas de llevar meses «pretendiendo que se les condonen sus aportaciones relativas al convenio».
El Ayuntamiento es el «chiringuito del pueblo»
Asimismo confirman que ellos mismos alegan gastos extraordinarios referentes a la pandemia d la Covid-19. Añadiendo que:
«Como si el Ayuntamiento fuera un “chiringuito” donde el dinero público se pudiera gestionar sin los oportunos trámites legales».
Por otro lado también lamentan que se les culpe y estén el punto de mira de los problemas. Incluso tras reiteradas ocasiones en las que ni siquiera «no han querido ni oírnos hablar».
No obstante, desde UPL se plantean soluciones. Así es como proponen la gestión directa de este servicio, tal y como se procede a hacer el otro ayuntamientos cercanos a la localidad.
UPL plantea incluso la gestión directa del servicio, como sucede en otros Ayuntamientos cercanos (caso de Cistierna) y critica la falta de información por parte de este Ayuntamiento, que a escasos días de la extinción del convenio, que no ha informado ni siquiera a los propios residentes de las gestiones que se están llevando a cabo, si es que se está haciendo alguna…
“A ver si nos va a “pillar el toro” y finalmente para no dejar a los residentes sin servicio, acabamos tragando el anzuelo de la empresa actual, que además de pretender no pagar un euro de convenio, lo mismo quieren que les demos propina”, advierte Quintanilla.
Siendo así las cosas (están documentadas), nos cuesta trabajo esperar que se nos informe a nosotros y a sus vecinos; aún así y todo, lo seguimos intentando. Lejos están aquellas promesas de transparencia y trabajo desinteresado; nosotros por el contrario, vemos oscurantismo, egoismo, vagancia y abuso de poder. Y no parece que vayan a cambiar.