Un total de 65 trabajadores sanitarios de centros asistenciales demuestran su miedo ante la vacuna del coronavirus denegando su consentimiento a administrárselas.
En la provincia de León existen un total de cuatro centros asistenciales los cuáles forman parte de la Diputación de León. Estos son: el Centro Sagrado Corazón, la Residencia Santa Luisa, Cosamai, así como el Centro Nuestra Señora del Valle.
Éstos, así como las Residencias de la Tercera Edad del Ayuntamiento de León tuvieron que contestar a la pregunta si querían o no recibir la vacuna contra el coronavirus. Un total de 45 trabajadores sanitarios de la Diputación de León, así como 10 sanitarios municipales, decidieron no entregar su consentimiento.
Sanitarios de la diputación que no firmaron su consentimiento
En el Centro de Nuestra Señora del Valle, el cual se encuentra ubicado en La Bañeza, de 155 trabajadores un total de 31 decidieron hacer uso del derecho que tiene a no ser vacunados. Ya que este proceso de vacunación contra el coronavirus no es obligatorio.
Esta postura también la adoptaron un total de ocho trabajadores de la Residencia de Personas Mayores de Santa Luisa, Los cuáles son un total de 94 trabajadores, por lo que 86 trabajadores han sido inmunizados.
En el centro de Cosamai, el cual se encuentra situado en Astorga, trabaja con personas que padecen de discapacidad intelectual. Dicho centro cuenta con un total de 82 trabajadores, durante la pandemia del coronavirus contrataron a 18 más. De ellos un total de seis sanitarios decidieron no administrarse la vacuna contra el coronavirus. A su vez cabe destacar que tres tutores legales de los residentes tampoco firmaron su consentimiento.
Sanitarios del Ayuntamiento no vacunados
Así mismo en el Centro Sagrado Corazón, ubicado en la ciudad de León, trabajan un total de 37 sanitarios. A ellos hay que sumarle 14 más contratados debido a la pandemia mundial del coronavirus.
Cabe mencionar que de todos ellos, tan solo el 11% de los trabajadores sanitarios han decidido no recibir la vacuna contra el coronavirus por miedo a los posibles efectos adversos de la misma.
Luis Casado