El salón de actos del Ayuntamiento de Cangas de Onís acoge hoy un encuentro de pastores de los Pirineos franceses y de los Picos de Europa, desde las ocho de la tarde.
El objetivo de la reunión no es otro que el de intercambiar conocimientos y experiencias que permitan mejorar la gestión y el mantenimiento de los terrenos de alta montaña.
Los ganaderos del Oriente están en pie de guerra. Los profesionales del sector lanzaron ayer en Cangas de Onís un ultimátum a la Consejería de Medio Ambiente: si en menos de tres meses no se toman medidas para atajar problemas como el avance del matorral o los daños de la fauna salvaje convocarán una macro-manifestación para hacer visibles sus problemáticas. Así lo anunció ayer el regidor de pastos de la Montaña de Covadonga, Toño García, en un encuentro en el que estuvo arropado por representantes de la Asociación Asturias Ganadera y por los alcaldes de Amieva, Cabrales y Cangas de Onís.
La falta de controles efectivos sobre la población de lobos, «que ya duermen al lado de las casas», y de quemas y desbroces para aumentar los pastizales y con ello las ayudas agrarias europeas fueron otros de los puntos de preocupación enumerados por García, junto con la falta de relevo en el campo. «Las ayudas de 27.000 euros que dan a los jóvenes son un caramelo envenenado, pues luego están obligados a pagar cinco años unos 15.000 euros a la Seguridad Social», dijo. «Además, los planes de mejora están mal enfocados: en vez de a aumentar el número de ganado debería centrarse en un mejor rendimiento de los terneros en el mercado».