Con el descenso de la Cultural Leonesa a Segunda B en 2018 aunque con posibilidades de retornar a la categoría de plata, la Ponferradina iza en solitario la bandera de la provincia como máximo exponente en lo colectivo del fútbol de la zona. Individualmente hablando, Borja Valle, jugador del Deportivo de La Coruña, es el mayor talento de la región en el presente. Hubo otras etapas en que la Cultural era el primer equipo y no al revés, quedando grabada en la memoria de muchos aquella histórica y única temporada en Primera División, la 1955-56, con César Rodríguez Álvarez, ex del Barcelona entre otros, como líder indiscutible del bloque.
Desde mediados de los setenta, la Cultu ha alternado presencias entre Segunda B y Tercera División, con la única excepción de la 2017-18 en que participó en Segunda. Hoy, el cuadro leonés, en el que destacan figuras como Dioni y Benito, sueña con parecerse al de aquel glorioso pasado pues ocupa el tercer puesto del Grupo II. Sobran razones para la esperanza al haber roto, por ejemplo, maleficios como el de ganar en Merkatonoa que parecían impensables no hace mucho. Los 21 puntos en 10 jornadas hablan muy positivamente del vestuario de José Manuel Ara, uno que está a solo dos puntos del liderato, en posesión del Bilbao Athletic. Garra, fe y capacidad de reacción ante las adversidades definen a un equipo, que en la línea actual de resultados, podría brindar a la provincia de León un derbi.
Para que así fuera, se deben dar dos circunstancias. Por un lado, sería necesario el ascenso de la Cultu a Segunda y, por otro lado, que la Ponferrada, actualmente en Segunda, siguiese un año más en el fútbol de plata. Tal y como marcha la general, no hay peligros visibles de un posible descenso de este último, pero sí señales que apuntan hacia Primera. Y es que el equipo ponferradino ocupa la octava posición y tienen opciones reales, a día de hoy, de acabar entre los seis primeros. La campaña pasada jugaba en Segunda B y es por ello un recién ascendido, por lo que subir a LaLiga Santander está lejos de ser un objetivo. Eso sí, en una competición tan abierta e igualada como esta, todo puede pasar. Dicho sea de paso, se trata de una competición, la Primera, desconocida para el club, al contrario que para la Cultu. El actual máximo representante del fútbol leonés no sabe lo que es jugar en Primera y en eso se diferencia de la Cultu, que participó en esta en la 1955-56 con César Rodríguez Álvarez como líder del ataque.
César, leonés con más partidos en Primera
Los más jóvenes no tuvieron la ocasión de verle jugar en directo. Antes de defender los colores del equipo de su ciudad natal, brilló con luz propia como delantero del Barcelona, con el que ganó, entre otros trofeos, cinco correspondientes a la rebautizada como LaLiga Santander. En aquellos tiempos, el Barça tuvo una importante época de dominio nacional sin llegar a ser tan abismal como la actual, ya que hablamos del ganador de cuatro de los últimos títulos ligueros en juego y eso le coloca como el favorito para levantar la corona al final del curso en las apuestas deportivas de Betway. Sus opciones cotizan a 1,53 a fecha de 28 de octubre. En aquel Barça, César era uno de los mayores iconos culés del momento, consagrándose a lo largo de su carrera como el leonés con más partidos en Primera con 353.
Desde que César colgase las botas, el vacío en el plano individual es evidente y notorio porque nadie ha rayado sobre el campo con tanta brillantez como él. Y no será por falta de brotes verdes en forma de futbolistas desde 1960, su último año en activo. Otros como Felipe Miñambres, Juan Carlos Rodríguez, Jorge Enrique Alonso Mantilla o Valdo han intentado seguir sus pasos, sin alcanzar ninguno de ellos unas cifras tan estratosféricas. El último en intentar llegar lejos es Borja Valle, principal representante del fútbol leonés. Desde 2016, el ponferradino pertenece al Deportivo de La Coruña y con su camiseta ha disputado 24 encuentros en Primera, correspondiendo los 69 restantes disputados con el Deportivo a Segunda. Su prioridad, en cualquier caso, no es igualar las cifras de César a corto plazo, sino más bien poner su granito de arena para que los gallegos salgan de la zona roja de tabla. No obstante, no firma la permanencia como objetivo.
En definitiva, hay motivos para ser optimistas con el fútbol en León. Tiene un equipo en Segunda y podrían ser dos en 2020, sin descartar que uno de ellos, la Ponfe, ascienda a Primera. En el plano individual, Borja Valle, el último aspirante a igualar a César, está más preocupado en sacar al Dépor de los puestos de descenso en Segunda.