Descubre varios datos curiosos sobre los impresionantes Fiordos Leoneses en el embalse de Riaño
En el embalse de Riaño, ubicado en el mismo pueblo de la Montaña de León, se encuentran los sorprendentes «Fiordos Leoneses«, que evocan a los majestuosos paisajes de los Alpes suizos. Este entorno único se formó tras el cierre y llenado del pantano el 31 de diciembre de 1987, una fecha triste para los nueve pueblos que quedaron inundados: Anciles, Salió, Huelde, Éscaro, La Puerta, Burón, Pedrosa del Rey, Riaño y Vegacerneja.
Los Fiordos Leoneses en el embalse de Riaño cuentan con un destacado viaducto, una de las obras de ingeniería más importantes del siglo XX en León. Este puente, que conecta la Montaña Oriental Leonesa desde el alto de Cistierna o Crémenes con la Montaña de Riaño y el Parque de los Picos de Europa, fue inaugurado el 16 de mayo de 1988, cuatro meses después de que las aguas anegaran los nueve pueblos, los cuales fueron volados y cubiertos con hormigón.
El embalse de Riaño es, además, el más grande de Castilla y León, con una capacidad de almacenamiento de aproximadamente 650 hectómetros cúbicos, en la cuenca del Duero. Además de su imponente tamaño, hay más datos curiosos que se suman al espectáculo natural que ofrecen los Fiordos Leoneses, como que eñ imponente pantano cuenta con 100 kilómetros de costa.
Los Fiordos Leoneses están rodeados de robles y hayas centenarias, creando un hábitat para la fauna local, como los rebecos y las águilas, que han habitado estas tierras desde hace mucho tiempo. Y el embalse recibe el agua de los ríos Esla y Yuso, que contribuyen a su formación y mantenimiento.
Los Fiordos Leoneses en el embalse de Riaño constituyen un tesoro natural en la montaña leonesa. A pesar de su origen trágico debido al cierre y llenado del pantano en 1987, sus increíbles paisajes han resurgido generando una belleza impresionante que merece ser explorada.