La semana pasada los Agentes Medioambientales de la Junta de Castilla y León de la comarca leonesa de Gradefes junto con la patrulla del Seprona de Riaño realizaron un levantamiento de dos buitres supuestamente envenenados. Se realizaron las actas y el atestado correspondiente.
La lacra del veneno sigue en nuestros campos y los vecinos esperan que por fin desaparezca con penas más duras para los culpables.