Lo más probable que cuando se planteo la pregunta de «se lo llevamos a casa», automáticamente se les vino encima a los vendedores un gran problema.
Los miembros del refugio de Collado Jermoso, en pleno Parque de los Picos de Europa a 2064 metros de altura, necesitaban un frigorífico y no dudaron en hacerse con uno. El problema vendría después al tener que llevarlo «a casa». Pero ya buscarían solución.
Al final llegó y pertrechados con correas y protecciones para los propios miembros han subido la nevera a pie entre paisajes increíbles. Lo han hecho por turnos para sobrellevar el esfuerzo pero finalmente han conseguido tener su preciada nevera.
Ahora los miembros y turistas que lleguen al refugio no tendrán que preocuparse por si la consumición está a la temperatura adecuada. Aunque a esa altura, ciertos refrigerios, no van a tener que usar la ayuda del electrodoméstico.