La iglesia de Adrados, un pequeño pueblo situado en Boñar, sufrió destrozos en el interior.
El suceso tuvo lugar pasada la madrugada del lunes, en la Iglesia de la Asunción, cuando los vecinos de la localidad se percataron de los destrozos de su iglesia y decidieron avisar a las autoridades.
La Guardia Civil de Boñar tomó declaración a los vecinos y dio un parte incidentes ante todos los destrozos. Tras la investigación, tres jóvenes fueron llamados a declarar, porque estaban cenando en la cantina del pueblo de Adrados.
Dos de los tres jóvenes fueron detenidos como presuntos autores de un delito de daños.
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