La Cueva de Valporquero cerraba este lunes con un incremento del 6,69% en el número de visitantes respecto al pasado año.
La temporada se abría el viernes 1 de marzo y, en estos 283 días, han visitado la Cueva un total de 74.311 personas, frente a las 69.651 de 2018. En total han sido 2.363 los grupos que han realizado la visita, 1.489 el recorrido normal (más de 38.000 personas), 755 el recorrido largo (31.600 personas) y 119 el recorrido ‘Valporquero insólito’ (más de 11.200 personas).
Además, otros 472 grupos completaron el ‘Curso de aguas’ sumando un total de 3.408 personas a esta actividad de espeleoaventura que ofrece la Diputación de León en colaboración con las empresas de turismo activo autorizadas.
Dentro de las visitas que realizaron el recorrido normal, 7.832 personas accedieron en grupos organizados por agencias de viajes, asociaciones de la tercera edad, centros escolares o campamentos abonando una tasa reducida y previa solicitud a la institución provincial.
Salvo por las intensas nevadas de mediados de noviembre, el tiempo ha acompañado esta temporada, lo que se ha visto reflejado en las cifras de balance de estas instalaciones directamente dependientes de la Diputación, que en la pasada temporada vio resentidos sus números. De este modo, los datos recuperan la tendencia al alza que venía registrando la Cueva de Valporquero, con 73.128 visitantes en 2016, 76.175 en 2017, 69.651 en 2018 y más de 74.300 este año.
En cuanto a la procedencia de las visitas, destacan los que llegan de distintos puntos de la provincia de León, algo más del 19%, seguidos por madrileños (18,3%), gallegos (10,6%), asturianos (9,5%), catalanes (4,8%) y vascos (4,8%). Los turistas extranjeros supusieron el 3,14% de los visitantes totales.
El recorrido ‘Valporquero insólito’, que se puso en marcha en junio de 2016 incluyendo zonas hasta entonces no transitables y con un trayecto de ida que se realiza prácticamente a oscuras, ha contado con una media de 10,2 personas por grupo y se consolida como uno de los atractivos de la Cueva, que se ofrece solo los viernes, sábados y domingos para grupos reducidos y con entradas de venta online. Esta visita dura casi tres horas y recorre tres kilómetros que llevan al visitante hasta la parte alta de la sala de Pequeñas Maravillas, la galería de acceso al Curso de Aguas, la zona baja de la sala de Maravillas, el lago y el final de la Cueva.
La visita normal tiene una duración de en torno a una hora y 1,6 kilómetros de recorrido pasando por la Gran Rotonda, las Pequeñas Maravillas, las Hadas, el Cementerio Estalactítico y el inicio de la Gran Vía, mientras que el recorrido largo se adentra hasta la columna solitaria y las Maravillas prolongando el tiempo de duración de la visita hasta la hora y media y la distancia a 2,5 kilómetros.
La Cueva de Valporquero abrió sus puertas al público en general en el año 1966. Desde entonces, bajo la gestión de esta institución, y siempre acompañados de guías conocedores del medio, vienen ofreciendo a los visitantes la oportunidad de adentrarse en la profundidad de la montaña y disfrutar de un paisaje de estalactitas, estalagmitas, coladas y columnas que a lo largo de miles de años el agua ha ido esculpiendo de una manera lenta pero constante hasta conformar el paisaje único que ofrece este monumento subterráneo en el corazón de la montaña leonesa.