La Residencia que Mensajeros de la Paz gestiona en La Bañeza (León) se ha dirigido a la Junta de Castilla y León para demandar, con urgencia, la dotación de personal de todo tipo, así como material para poder atender a los residentes con las medidas de seguridad que marca el protocolo del Covid-19 (mascarillas, guastes, batas…). La situación, advierte la entidad dirigida por el Padre Ángel a través de un comunicado, es extremadamente urgente debido a que los residentes son de muy avanzada edad.
La residencia tiene 228 mayores y desde el día 21 de marzo han fallecido, lamentablemente, 11, de los cuales solo tres han sido confirmados por Covid-19. Todos eran mayores de 80 años y sufrían de polimedicalización y pluripatologías.
La directora de la residencia pide con urgencia a las autoridades competentes tres cosas. «Personal, pruebas de confirmación del Covid-19 a los trabajadores y a los residentes y material».
La causa de las muertes no puede ser confirmada por el virus porque los médicos no entran en la residencia y la funeraria informa de que en todos los fallecimientos se escribe que las muertes son por Covid-19, cuando no existe certificación del mismo, lo que provoca malestar y desinformación en los familiares.
Dentro de la residencia se intenta, a pesar de todo, mantener los protocolos de seguridad, pero se quejan de que con la falta de material resulta muy difícil extremar las precauciones, tal y como sucede por desgracia en centros de estas mismas características de todo el país, ya que las residencias de ancianos se han convertido en una de las emergencias nacionales.
Hasta ahora se ha dotado de material a todo el personal, pero los recursos se están terminando.
Aunque en la última semana se han contratado a 25 personas nuevas gracias al llamamiento del que se hizo eco una emisora de radio, a día de hoy y tras más de 30 personas de baja por enfermedad, continúa siendo una urgencia tener más personal.