El de esta mañana ha sido seguramente el último pleno del mandato de Silván como Alcalde de León, antes de la sesión del viernes, que casi con toda seguridad otorgará el bastón de mando al socialista José Antonio Diez.
Ha sido un pleno rápido, de apenas cinco minutos, en el que el actual equipo de gobierno ha aprobado el acta de la última asamblea ordinaria, celebrada la semana pasada y en el que se ha guardado un minuto de silencio por las víctimas de la violencia de género.
Silván ha querido despedirse, antes de pasar al banco de la oposición, entregando una medalla a todos los miembros del pleno como reconocimiento al trabajo realizado estos cuatro años, sin embargo, los concejales de León Despierta y León en Común han afeado el gesto negándose a recogerla.
En su última sesión como alcalde ha defendido la estabilidad de su gestión y ha pedido al nuevo equipo de gobiernos que no abandone proyectos en marcha como la integración ferroviaria y el parador de San Marcos.