Durante su intervención, Antonio Silván ha señalado que dos son las premisas sobre las que pivota la actuación del Ayuntamiento para hacer de León una “ciudad más atractiva a la inversión: la relación constante con el tejido empresarial leonés y la mejora del ecosistema empresarial de la ciudad”. La cercanía con el empresariado de la ciudad y con los potenciales inversores así como la estabilidad política y social son, en palabras del alcalde, “hechos diferenciales de León con respecto a otras zonas de España”.
Los activos para invertir en León
A lo largo de la conferencia, el regidor leonés detalló los activos principales con los que cuenta León como una ciudad atractiva para invertir, para generar empleo, riqueza y dinamismo económico: infraestructuras, buenas comunicaciones, espacios empresariales, espacios tecnológicos, la Universidad de León, y más recientemente, el turismo.
El sector tecnológico se ha convertido “en uno de los motores de la economía leonesa con presencia de empresas locales, nacionales y multinacionales, con pequeñas y medianas empresas y gigantes tecnológicos como Hewlett Packard que se han fijado en León para invertir. León dispone de un ecosistema tecnológico que propicia la implantación de empresas del sector contando con el buque insignia del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), centro de excelencia de referencia mundial con el que el Ayuntamiento mantiene una estrecha colaboración.
Otro elemento fundamental es la Universidad de León que aporta el conocimiento científico, una formación de calidad, especialmente en el sector aeronáutico y, en concreto, en el sector de los vehículos aéreos no tripulados –drones-.
El Parque Tecnológico está en continuo crecimiento, cuenta con 1.000 empleos, de los que el 75% son de formación superior y la media de edad es de 35 años.
Uno de los sectores productivos más ligados tradicionalmente a León, el biofarmacéutico, está generando en nuestra ciudad un creciente clúster con la presencia de empresas nacionales e internacionales que están invirtiendo proyectos a cinco, seis, siete años consolidando su presencia en nuestra tierra. León es el tercer polo industrial más importante de España en biofarmacia, sólo por detrás de Madrid y Barcelona.
Las buenas comunicaciones de la ciudad, su situación geográfica estratégica en el noroeste español ha permitido que empresas como Mercadona, Inditex y Zara Hombre, entre otras, o Decathlon, próximamente, apuesten por León como centro logístico de sus producciones.
León también tiene una oportunidad de crecimiento en el sector turístico, más de 1,1 millones de visitantes y pernoctaciones durante el año pasado dan muestra de la “pujanza” de este sector. El Ave, el aeropuerto internacional, las autovías y autopistas dotan a León de un gran potencial logístico y turístico. La unidad de acción de la capital y de la provincia, la complementariedad entre ambas, también ha hecho posible que León sea la Capital Española de la Gastronomía este año.
Un gran pacto para el desafío demográfico
En su exposición, el alcalde incidió en que de todo lo detallado “no se debe concluir ningún tipo de conformismo ni complacencia con lo logrado. Todo lo contrario”, añadió, “cada paso es un estímulo para seguir trabajando”. En esta línea, Antonio Silván destacó la despoblación y el envejecimiento como uno de los “más importantes desafíos por afrontar”. Según Silván, “esta crisis demográfica conlleva problemas inducidos como la pérdida de pulso económico, la pérdida de capital humano o un incremento de los costes medios por persona de los servicios públicos”. En este sentido, señaló que desde principios de siglo la provincia ha perdido 34.000 personas, el 7% de la población y, especialmente, en los segmentos de edad entre los 20 y 40 años. “Cada persona que deja León es un paso más hacia un punto donde los esfuerzos requeridos para revertir esta situación se incrementarán exponencialmente”, precisó.
Por todo ello, el alcalde reclama “ayuda” al Gobierno de España, de manera directa, y a la Unión Europea. “Necesitamos un plan integral y agresivo que cuente con la participación del Estado y, por supuesto, de la Unión Europea que contenga iniciativas relativas a la fiscalidad de las empresas, al impulso de infraestructuras y sectores estratégicos, al incentivo de la natalidad o al retorno de nuestros emigrados”. Este plan, a juicio de Silván, “debe corregir el amplio desequilibrio existente entre el interior y la periferia”. Para ello, precisó que es necesario el “consenso, la responsabilidad de todos, no solo del Gobierno de España o de uno o dos partidos políticos. Es indispensable dejar a un lado las propuestas oportunistas, el populismo y el electoralismo para centrarnos, como sociedad, como nación, en la búsqueda de soluciones realistas y efectivas”, continuó Antonio Silván, que reclamó “armonización” para alcanzar “grandes pactos de Estado” en estas materias.