Juan Martínez Majo, el ya expresidente de la Diputación de León cesó ayer su cargo en el último pleno de la legislatura, dando el testigo a Eduardo Morán, que desde el viernes se convertirá en el nuevo dirigente.
Después de las elecciones avanzó que si no conseguía convencer a la UPL para continuar de presidente, tenía previsto su marcha, aunque ayer Majo insistió en que «nunca» dijo «no» a continuar en la oposición. Deja abierto el futuro al declarar que «después, quién sabe el tiempo lo que puede deparar porque las circunstancias personales, profesionales o políticas pueden cambiar».
La decisión que tome será pausada y relajada como así a declarado. «Los ciudadanos han querido sentarme aquí, en la oposición» con lo que el viernes «tomará ese cargo como un diputado más con todo conocimiento de causa», indicó el mandatario del PP tras despedirse de «su asiento pero no del Salón de Plenos».
Martínez Majo inició su carrera profesional en la oposición hace 22 años, recalcando que es la tercera vez que se sienta en la parte contraria y que no tiene ningún problema en realizar una labor u otra.
Antes de la ceremonia celebrada ayer, Majo aprovechó para repasar su mandato asegurando «sentirse muy satisfecho con los acuerdos alcanzados». El presidente del PP cifró en un «99%, las ocasiones que hubo consenso y acuerdo». y le deseo a Morán «el mayor de los éxitos porque su éxito será el éxito de la provincia».
Aprovechó además para pedir que «muchos de los proyectos actuales continúen», como «las carreteras, los parques de Bomberos o el tema de Gersul», destacando que tiene un grave problema, y que «han intentado todo lo posible estando en un punto en el que existen vías de solución».
El nuevo ejecutivo, se constituirá el viernes, a las 12.00 horas, en el Palacio de los Guzmanes. Este nuevo gobierno acaba con 24 años ininterrumpidos de mandato del PP.