Las pensiones suben, pero serán insostenibles en unos años
En España, el sistema de pensiones está diseñado para proporcionar una renta a los ciudadanos en su etapa más mayor. Esta se financia mediante las cotizaciones que realizan los trabajadores y los empleadores, así como con una parte de los impuestos generales del país, de modo que conforma un método determinado por diferentes variables. Según como afecte la situación social y económica a cada parte implicada, se realizan modificaciones cada cierto tiempo para tratar de buscar un equilibrio que favorezca a las personas con menos recursos y más dificultades.
Desde el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) se estima que la edad de jubilación se vaya incrementando los próximos años hasta los 67, pudiendo cobrar la pensión si se ha cotizado al menos los últimos 25 años. Actualmente, existe una gran preocupación por el envejecimiento de la población, que junto con el aumento de la esperanza de vida, denota la cantidad de pensionistas que hay en comparación con otros momentos de la historia.
La última reforma ha puesto el foco en las contribuciones de los autónomos, los cuales planean retrasar su jubilación. De esta forma, se ahorraría un porcentaje que podría ser beneficioso a la larga, aunque, por otra parte, se estima que el salario de las familias de clase media se reduzca drásticamente, influyendo en la recaudación nacional. A pesar del problema vigente y las medidas tomadas, todavía no hay una solución clara y los expertos apuntan a una subida optimista que resultará en una caída abismal a largo plazo.