Las Cortes de Castilla y León están de plena actualidad a nivel nacional. Pero no por nada positivo, sino por las broncas generadas en el hemiciclo regional. Dos jornadas de sesión que han dejado imágenes bochornosas que han provocado que «todo lo demás» quede en un segundo plano.
Los insultos, las riñas y las faltas de respeto son el planto de cada día en unas Cortes que ayer suspendieron la sesión. «Suspendo la sesión y que se jodan», así solucionó el problema el vicepresidente del Parlamento, Francisco Vázquez del PP.
El vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo, de Vox, insultó al procurador de Ciudadanos, Francisco Igea el lunes. A micrófono apagado lo llamo «imbécil». El presidente de las Cortes, el leonés Carlos Pollán, también de Vox, no le llamó la atención.
Gallardo llamó «imbécil» a Igea
La situación no mejoró en la sesión de ayer miércoles. El procurador de Unidas Podemos, Pablo Fernández, no pudo acabar su intervención en el debate de una Proposición de Ley para cambiar la forma de designación de senadores autonómicos. Fernández llegó a calificar el Senado como un «cementerio de dinosaurios» y una «puerta giratoria». En el momento en el que señaló que en Castilla y León un vicepresidente cobra 100.000 euros por no tener ningún tipo de competencia un consejero le ha insultado desde su escaño. A la disputa también se unió García-Gallardo que ha increpado al representante de Unidas Podemos.
La imagen ayer dio la vuelta a España, las Cortes de Castilla y León un auténtico espectáculo y de plena actualidad.
