El presidente de Aragón ha evidenciado que la despoblación, un problema que afecta «a buena parte del norte de España», está «muy relacionada» con la financiación autonómica y ha pedido que se tenga en cuenta en la reforma del sistema actual, que es «manifiestamente injusto e insuficiente».
Ha insistido en la importancia de que los ciudadanos del medio rural tengan las mismas oportunidades y servicios públicos de calidad que en las grandes ciudades. Por ello, ha recalcado que hay que eliminar la «brecha digital» ofreciendo en las pequeñas localidades acceso a Internet de banda ancha.
Ha lamentado que el Gobierno de España lleve cuatro años de «retraso» respecto a la fecha en la que tendría que haber puesto encima de la mesa una nueva financiación. «Evidentemente, comunidades como Galicia, Asturias, Castilla y León o Aragón lo que reclamamos es un sistema que permita que regiones como las nuestras, despobladas, con una población envejecida y dispersa, tengan a sus ciudadanos disfrutando de los mismos derechos que las autonomías más pobladas».
«Eso significa calcular costes por habitantes, valorar la orografía, la dispersión, la despoblación, todo este tipo de conceptos a la hora de dar servicios». Ha agregado que es mucho más caro el coste de un alumno o de la sanidad en el medio rural que en una gran ciudad.
Asimismo, ha aseverado que la financiación autonómica se tiene que establecer en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, en una negociación entre todas las partes y entre todas las Comunidades autónomas.
ENERGÍA
Además del compromiso relacionado con la financiación autonómica y la despoblación, los presidentes de Asturias, Castilla y León y Aragón firmarán otro reclamando un pacto de Estado por la energía. «Somos tres comunidades autónomas que tenemos economía del carbón, que tenemos centrales térmicas y estamos en contra de su cierre», ha precisado Lambán.
Ha apuntado que el carbón tiene que tener «una parte importante» en el mix energético del país, para que la energía en España tenga unos costes «mucho más razonables» y, así, que la industria sea «competitiva». Ha defendido la transición energética hacia «una economía sostenible» y la instalación de «energías renovables» pero ha considerado que es posible y «necesario» que coexista con el carbón.