La agricultura a pequeña escala sigue esperando respuestas.
Ante el cierre generalizado de los mercados de proximidad que ha supuesto el estado de alarma para hacer frente a la pandemia de la COVID-19, un centenar de organizaciones, remitieron una carta al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. En ella se monstraban ocho propuestas para proteger la producción alimentaria a pequeña escala y la agroecología.
Se recibió respuesta de Agricultura alegando que esas cuestiones eran competencia de Sanidad. Así se remitió, una semana más tarde, la misma petición a ese ministerio y al de Consumo.
Como resultado, las organizaciones recibieron respuesta de ambos ministerios.
Por un lado, Sanidad contestó comunicando que trasladaba las peticiones al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo alegando que no era de su competencia.
Por el otro, Consumo emplazó a una reunión el viernes 17 de abril. En esta reunión se demostró sintonía y buena disposición para ayudar, pero a pesar de todo, hasta el día de hoy, no ha habido ningún resultado.
Ante la falta de respuesta clara del Gobierno central, las organizaciones hacen un nuevo llamamiento social para reclamar soluciones concretas a todos los problemas derivados del estado de alarma para la pequeña agricultura. También para el cumplimiento del derecho a la alimentación basado en productos sanos, nutritivos, sostenibles y sin tóxicos.
Entre las reivindicaciones destacan cuatro puntos:
- Dar respuesta y mitigar el enorme impacto económico que está provocando esta crisis en las economías campesinas con medidas económicas y fiscales.
- Que las diversas administraciones apuesten por las producciones locales en la compra pública de alimentos para abastecer hospitales, centros de mayores, comedores sociales, comedores escolares o bancos de alimentos.
- Reconocer la producción de pequeña escala.
- Conseguir la coordinación entre administraciones (estatales, autonómicas y locales) para no generar confusión, dispersión e ineficiencia.