Trabajadores de La Moncloa se van de la lengua pero cuentan la realidad.
Hoy en día son más de 2.000 personas las que tienen su puesto de trabajo en La Moncloa.
Hace a penas unos días querían contar a la sociedad española que los test para la detección del Covid-19, se los habían repartido entre los políticos y las personas más cercanas a ellos, sin tener en cuenta a los demás empleados del complejo presidencial de La Mancloa.
Sin embargo en esta ocasión, su mensaje, aunque igual de claro, es otro.
Algunos funcionarios destinados en La Moncloa dibujan claramente la situación hay de puertas para adentro de esta forma: «No tienen un plan. Son un caos y van a ciegas».
Inquietante, desconcertante, preocupante y alarmante son los calificativos que describen las palabras de estos trabajadores acerca del ambiente que hay en el interior de La Moncloa. Además, casualmente las palabras de los diferentes empleados coinciden:
“Están improvisando porque no conocen el estado real de la pandemia. Por eso hasta ahora no habían contado a nadie cómo sería la desescalada… Si la gente lo viera…», indican las fuentes consultadas de ESdiario.
Uno de los trabajadores más antiguos además añade:
“Fue patético. Es un Gobierno a la deriva dividido en dos o más bloques y preocupado solo por la propaganda y las filtraciones”
“Filtraron el informe del Instituto Carlos III para poner el foco del inicio masivo del contagio en febrero y desviar la atención del 8M. Pero son tan burdos que, al final, el informe va a ser una prueba más de su negligencia”.
“Sálvese quien pueda y a puñaladas entre ellos”.
Además, se añade que su objetivo es «achicharrar al ministro de Sanidad. Según las declaraciones, le están usando para: «comerse todos los marrones. Se han propuesto achicharrarle para cubrirse ellos todo el tiempo que puedan”.
Los muertos le caerán a Salvador Illa
Las fuentes consultadas por EsDiario tambíen pronostican que: “aún vamos a ver más escándalos en las compras de material sanitario. Todo está quedando registrado”
“Esta historia de los muertos le caerá a Illa. Sanidad aprovecha que los registros y el sistema judicial está obsoleto y poco informatizado para blanquear las cifras”.