Una persona sana puede perder entre 50 y 100 pelos al día, pero hay épocas en las que sentimos una excesiva pérdida de cabello y esto se debe a una serie de causas muy comunes
El cabello tiene que caerse porque forma parte del ciclo capilar, sin embargo, si ves tu almohada con más pelos de lo normal, te cepillas y crees que se cae en exceso o ves que cada vez tienes menos volumen además de valorar tratamientos medico-estéticos lo mejor siempre al tricólogo.
La edad, a medida que nos hacemos mayores el cabello se vuelve más débil y fino, lo que hace que nos veamos menos volumen y cantidad. Al igual que la piel el pelo también envejece
Las hormonas, Los cambios hormonales tan comunes suelen verse en la piel con la aparición de granitos, el peso que nos hace vernos más hinchadas y en el pelo. un desajuste hormonal puede verse reflejado en el ciclo capilar afectando directamente al folículo provocando que el pelo se caiga antes de lo que debería.
El estrés, hay épocas en las que estamos mas estresados de lo normal ya sea por trabajo, estudio, relaciones, asuntos personales… el estrés afecta en negativo a las células madre del folículo capilar impidiendo que este se regenere como debe.
Si es una caída estacional suele durar, como mucho, unos 3 meses. Y en cuanto a la intensidad, se habla de que en estos casos el porcentaje de caída aumenta hasta cifras cercanas al 20%. De forma práctica podríamos considerar una caída estacional normal aquella que dura una estación y en la que se cae, aproximadamente, el doble de lo que se cae normalmente. Fuera de esos parámetros, habría que consultar con un especialista. También cuando se observan otros indicios como pérdida de densidad, un pelo mucho más fino y débil o cuando el cuero cabelludo empieza a clarear.
La falta de algunas sustancias puede favorecer la caída del pelo. Entre las vitaminas y oligoelementos cuyo déficit provoca caídas puntuales se encuentran:
- El hierro.
- La biotina (también recibe el nombre de vitamina B8 o vitamina H). “Su déficit provoca una disminución del crecimiento del cabello y, por lo tanto, una miniaturización”.
- Vitamina D.
- Vitamina B6.
- Vitamina B12.
- Magnesio.
- Zinc.
- Cobre.
- Ácido fólico.
¿El coronavirus puede provocar caída capilar?
Algunos dermatólogos han señalado en entrevistas para distintas publicaciones que el coronavirus puede estar relacionado con el incremento de casos de caída capilar que se observa en los últimos meses. “Es una caída de pelo muy alarmante y muchos de nuestros pacientes acuden preocupados a nuestra consulta. En la mayoría de los casos son efluvios telógenos en los que la enfermedad por coronavirus podría actuar como desencadenante, pero también el estrés asociado al confinamiento puede ser en muchos casos el agente casual”.
Es un tipo de caída ocasionada por la reacción inflamatoria que provoca una enfermedad infecciosa y que se recupera pasada la enfermedad. “Pasados 2 o 3 meses de la infección aguda es cuando el pelo comienza a caerse, siendo su máximo entre el cuarto y sexto mes”. En algunos casos la caída puede producirse de forma inmediata tras la enfermedad. Y aunque es una caída que suele resolverse sola, en ocasiones puede tardar bastante tiempo.
Algunas costumbres favorecen la caída del pelo
- Los tratamientos, decoloraciones, permanentes, tintes, exceso de planchas entre otros tratamientos no afectan directamente a la caída del cabello pero sí puede provocar que este se rompa.
- Peinados, recogidos muy tirantes pueden provocar daños difíciles de arreglar en el folículo capilar y provocar alopecia por tracción.
- La genética, la respuesta más común sobretodo en hombres, sin embargo, a día de hoy es controlable con medicación con un alto porcentaje de éxito.
- Peinar el pelo mojado
- Secar el pelo con mucho calor
- Deficit nutricionales
- Estrés. La buena noticia es que este pelo que se cae en situaciones de estrés, vuelve a crecer cuando el estado de ánimo mejora (aunque a veces no con las mismas características).
- Polución, existe una relación entre la polución y la caída del pelo. Se llama “micro-irritación”. No se nota ni duele, pero afecta. Aparece por bajo de la superficie del cuero cabelludo y se extiende por todo el bulbo piloso, provocando que no se riegue ni se nutra la piel.
consejos para cuidar tu pelo
- Cuida tu pelo antes y después de lavarlo
- ¡Di sí al agua fría!
- ¡No frotes tu cabello!
- Sé fiel a tu champú ideal
- No pierdas de vista esa bendita mascarilla
- Jamás te acuestes con el pelo mojado
- Cepilla tu pelo, ¡pero con amor!
- ¡Enamórate de los aceites!
- Corta el pelo según las fases de la luna