Dos años van desde que impusieron el uso de la mascarilla ya formaba parte de nuestra vida cotidiana, esto llega a su fin, a partir de mañana dejará de ser obligatorio, así lo ha anunciado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, el pasado 6 de abril pero tendremos unas excepciones y recomendaciones.
La obligación de uso de mascarilla permanecerá: los transportes públicos, los centros sanitarios, centros sociosanitarios y farmacias.
Se recomendará en los establecimientos cerrados en los que se reúnan un gran número de personas sin posibilidad de mantener la separación ni una correcta ventilación. Aún quedan algunas dudas sobre el uso en distintos espacios interiores abiertos al público, cómo gimnasios, bares o taxis.
Los locales en los que esté permitido no usarla no podrán obligarte. José Carlos Ramón, secretario ejecutivo de la Asociación Madrileña de Restauración, asume que si la ley permite no usarla, los propietarios no podrán hacer nada al respecto. «Cuando veamos la norma en su extensión, tras su publicación en el BOE, seremos conscientes del alcance que tiene. De todas formas, si la ley permitiese que un bar obligue a usar la mascarilla, seríamos los primeros en estar sorprendidos» añade.
En el caso de las empresas, la ministra afirma que, serán los servicios de prevención de riesgos laborales de cada empresa los que determinarán en qué ámbitos seguirá siendo necesario llevarla, el Real Decreto añade «esa concreción» para evitar dudas. Preguntada por el impacto en términos de repunte de contagios que puede conllevar esta medida y tras la movilidad que ha habido esta Semana Santa, Darias ha insistido en que «nada tiene que ver la situación actual con la anterior».