Estos son los errores que no debes cometer con las matrículas de tus vehículos
La matrícula de un vehículo es como el carnet de identidad de persona.
El Reglamento General de Vehículos, aprobado por Real Decreto 2822/1998, de 23 de diciembre, establece como requisito para la circulación de vehículos a motor, así como remolques y semirremolques de masa máxima autorizada superior a 750 kilogramos, la obligatoriedad de llevar placas de matrícula.
La matrícula de un vehículo es como el carnet de identidad de persona. Su combinación de números y de letras permiten a las autoridades identificarlo rápidamente si se produce algún tipo de infracción o es necesario enviar un aviso. En este sentido, uno de los puntos más importantes para los que sirve una matrícula es para captar a un vehículo por parte de un radar cuándo este pasa delante de uno de ellos a una velocidad mayor a la permitida.
Las multas pueden ir desde los 80 hasta los 200 euros según la Ley de Tráfico. Toma nota: si está en mal estado nos pueden multar, si es ilegible, si ha dejado de ser reflectante, si la matrícula está sucia, si está suelta, si no está homologada, si está personalizada o modificada.
Recordemos que la matrícula de nuestro vehículo es un documento público, y en caso de manipulación de la placa o placas de matrícula esto tiene una sanción muy grave: seis puntos del carnet y hasta 6.000 euros».
Circular sin matrícula o con placas que no sean legibles: 200 euros
En primer lugar, y según recoge la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, en el Artículo 10 y que corresponde a las normas generales que se aplican a los usuarios, conductores y titulares de vehículos, el automovilista debe «verificar que las placas de matrícula del vehículo no presentan obstáculos que impidan o dificulten su lectura e identificación».
No hacerlo supone incurrir en una infracción grave, como también se recoge en esta normativa en su artículo 76 donde se especifican las infracciones que son consideradas graves, siendo en su caso el punto p: Incumplir la obligación de todo conductor de verificar que las placas de matrícula del vehículo no presentan obstáculos que impidan o dificulten su lectura e identificación.
La sanción sanción por no acatar esta norma es la genérica aplicada a las infracciones graves de la ley de seguridad vial, es decir: 200 euros. Y en este caso no supone la resta de puntos del carnet de conducir. Este supuesto también se aplica, como recuerda la DGT, si se circula sin matrícula.
Manipular la matrícula: 6.000 euros y posible delito penal
Por otro lado, otra infracción relacionada con las matrículas supone sanciones mucho más elevadas. Y es la de manipular la placa o placas de la matrícula.
Por ejemplo cambiando o alterando la nomenclatura, pero también en caso de utilizar sistemas de ocultación de matrícula (que se pueden encontrar fácilmente en Internet) o bien llevar una placa que no pertenece al coche en sí. Prácticas que por desgracia siguen ocurriendo siendo su objetivo el de eludir las multas, habitualmente las de exceso de velocidad.
Incurrir en este tipo de picaresca puede suponer hasta 6.000 euros de multa y la resta de seis puntos del permiso de conducir.
Pero además dependiendo de como se incoe el expediente también podría ser susceptible de una sanción vía penal como delito por falsificación documental, pues a la postre la matrícula es un documento de identificación oficial. Así lo recoge el artículo 392.1 del Código Penal:
El particular que cometiere en documento público, oficial o mercantil, alguna de las falsedades descritas en los tres primeros números del apartado 1 del artículo 390.
Y las referidas son por ejemplo alterar el documento o simularlo, ya se en su totalidad o parte.
¿Cómo son las matrículas?
La matrícula ordinaria es la que se da, en principio, a la gran mayoría de los 34,8 millones de vehículos que componen el parque en España. En la actualidad, esta placa se compone por cuatro dígitos y tres letras consonantes, a excepción de la Ñ y Q. Además de eso, la matrícula incluye también la banda azul europea en la parte lateral izquierda.
Aún en circulación algunos vehículos con matrículas de los anteriores sistemas de matriculación vigentes en España.
Si cuando va usted circulando ve una matrícula de color azul, es posible que sepa que se trata de un taxi o un vehículo VTC. Pero ¿y si ve una matrícula de color rojo con letras negras? ¿Y si es roja con las letras blancas? ¿Y qué significa si la matrícula tiene fondo verde o naranja? ¿Son matrículas españolas o son extranjeras? Le contamos cómo son y a qué vehículos se les aplican todas las matrículas posibles en España.
En España, además de la matrícula ordinaria con dos bloques de números (0000) y letras (AAA) de color negro sobre fondo blanco y con el logo europeo (fondo azul y estrellas amarillas) con una letra E en blanco, existen otra serie de matrículas para otros vehículos (quads, ciclomotores, remolques, agrícolas, vehículos diplomáticos…) o situaciones especiales (históricos, temporales, para pruebas…).
Como no son tan habituales, muchas personas se sorprenden al verlas y se preguntan qué significan, a qué vehículos corresponden o si son de vehículos de países exóticos… En este reportaje le explicamos qué vehículos pueden llevarlas y en qué casos.
De hecho, en España a finales de 2019 de un total de 34,4 millones de vehículos matriculados, 1,8 millones eran ciclomotores y 68.596, cuadriciclos ligeros (que llevan una placa amarilla), cerca de 488.000 eran remolques y semirremolques; también, según datos del Ministerio de Tansportes, Movilidad y Agenda Urbana, en octubre de 2019 había en nuestro país 63.000 taxis y 16.000 vehículos con licencia VTC (que llevan placa azul)
Además, la Memoria 2019 de Parque Móvil fijaba en 700 los vehículos del parque móvil del Estado… todos ellos circulando bajo matrículas especiales, a los que habría que sumar quads y vehículos de algunas policías autonómicas, policía nacional, guardia civil, etcétera que también llevan matrículas diferenciadas.