Las mascarillas con válvula: grave riesgo de propagación del Covid-19.
El Presidente del Sindicato de Veterinarios de León, es uno de los gran colaboradores para no seguir propagando la pandemia.
Por esa razón quiere hacer llegar a toda la población un mensaje de extrema importancia sobre el uso de las mascarillas.
«Tras dos días festivos de obligado confinamiento, semidesabastecidos, a primera hora del Sábado Santo los leoneses, como me imagino que habrá sucedido con otros muchos ciudadanos de la geografía española, hemos salido en tromba al supermercado.
Diez minutos antes de que abriese una famosa cadena de alimentación de mi barrio, ya había una larga cola que ocupaba la mayor parte de la zona de aparcamiento.
Eso sí, las personas que allí esperaban guardaban una distancia prudencial de seguridad entre ellas.
A las 9 en punto, entran gradual y lentamente manteniendo la distancia mientras se ponen los guantes de plástico.
Pero una vez dentro del establecimiento, a los pocos minutos, ya se ven las aglomeraciones en varias zonas.
Sobre todo en la frutería, la gente ya está totalmente revuelta y unos cerca de otros.
Todo el mundo llevaba mascarilla
Llama la atención que todo el mundo lleva mascarilla y los guantes de plástico que obligatoriamente les han instado a ponerse a la entrada.
Vemos mascarillas de todo tipo: de papel, quirúrgicas, de tela casera, etc. Pero entre ellas, sorprende el gran número de personas que portan mascarillas autofiltrantes (FFP1, FFP2 y FFP3), la mayor parte de ellas con válvula de exhalación, con el grave riesgo que ello conlleva.
Si alguno de los portadores de ese tipo de mascarilla tuviera coronavirus, estaría esparciendo el COVID-19 por todo el supermercado.
Curioso que la mayor parte de los sanitarios no dispongan de ese tipo de mascarillas y el resto de la población las porten tan ufanos.
Mascarillas por otro lado con solera, pues a juzgar por su aspecto, dan la sensación que se llevan usando (sin renovarla, ni esterilizarla) desde el inicio del confinamiento.
No digo que tengan colonias de coronavirus, pero no cabe ninguna duda de que tienen familias, con primos y sobrinos, de toda clase de gérmenes y otros tipos de virus, hongos y bacterias. Muy higiénico todo ello.
También resulta muy llamativo cómo los usuarios, una vez perdida la distancia social, van cada uno a lo suyo sin mirar, eligiendo productos, manoseándolos y volviéndolos a poner en su sitio.
Pero volvamos a la parte mollar de esta opinión:
La protección respiratoria mediante mascarillas
Según marcan los protocolos con el fin de evitar contagios, los casos posibles, probables o confirmados deben llevar mascarillas quirúrgicas.
En el caso de que llevasen en lugar de una mascarilla quirúrgica una mascarilla autofiltrante, en ningún caso ésta incluirá válvula de exhalación ya que en este caso el aire es exhalado directamente al ambiente sin ningún tipo de retención y se favorecería, en su caso, la difusión del virus.
El resto de la población debe abstenerse de llevarlas, y mucho menos las no homologadas o las aconsejadas, con filtros específicos, para otro tipo de trabajo: pintores, barnizadores, carpinteros, esmeriladores, etc.
Por cierto, la duración o posibilidad de reutilización de las mascarillas viene establecida por el fabricante en la caja o en la impresión de la propia mascarilla. En concreto, las autofiltrantes son en su mayoría desechables y no reutilizables.
En definitiva, las autoridades sanitarias deberían informar adecuadamente a la población sobre el uso de mascarillas, prohibir tajantemente a la población en general el uso de las autofiltrantes con válvula de exhalación.
De lo contrario, si no se siguen estas pautas, corremos el riesgo de dispersar cada vez más el coronavirus y retrasar letalmente la desescalada o desconfinamiento».