La provincias integrantes en el antiguo Reino de León estarían más arropados cambiando la administración de Castilla por la de Portugal.
Tal y como explica Hector de Miguel de Hora Veintipico, en su episodio #122, que no tiene desperdicio, muestra el abandono forestal al que Valladolid tiene sometido a la región leonesa y sus provincias.
El papel lo aguanta todo
Mientras mayoría de regiones se anticipan a Castilla y León y adelantan a junio su plan contra incendios, la Junta lo tenía previsto para el día 1 de julio como si la climatología y sus riesgos dependieran de una norma que los políticos pudieran aprobar.
En Castilla y León parece ser que el calendario de incendios forestales también los marca la Junta de C. y León y la temporada de riesgo alto empieza el 1 de julio, momento en que la junta reinicializa el operativo que tiene previsto. Es entonces que no solo no se ha contado con la totalidad de los efectivos y medios sino que además, ni siquiera se ha dispuesto de la totalidad de las herramientas consideradas por la Junta para la situación de riesgo medio por retrasos en la contratación del personal.
Mantener el operativo de incendios todo el año es absurdo y un despilfarro
Según palabras del Consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suarez-Quiñones, autor de la afirmación «la administración soy yo», en una entrevista publicada en el año 2018 «Mantener el operativo de incendios todo el año es absurdo y un despilfarro».
Así despachaba Juan Carlos Suárez-Quiñones, consejero de Medio Ambiente, una pregunta sobre gestión forestal en una entrevista para el Diario de Valladolid en 2018.
Unas palabras que resuenan con fuerza ahora que Castilla y León se enfrenta al fuego más intenso y dañino de los últimos diez años, con un foco que ha arrasado ya 25.000 hectáreas en la Sierra de la Culebra, Zamora.
«El operativo tiene que estar como tiene que estar», decía el político popular, que continúa al frente de la Consejería de Medio Ambiente. «Tratamos de incrementar más los meses de trabajo. Todo el personal público y privado que colabore en limpieza de los montes en invierno, luego colabora en las tareas de extinción en verano», matizaba.
No es la primera vez que las llamas se vuelven en contra de Suárez-Quiñones. Durante el verano de 2021, con el dramático incendio de Navalacruz (Ávila) que quemó 22.000 hectáreas, los sindicatos de bomberos recordaron la dejadez de la Junta en gestión forestal y pidieron la dimisión del responsable de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio en una manifestación frente a las Cortes de Castilla y León en Valladolid.
En un primer momento la Junta de Castilla y León no pidió la intervención de la UME hasta que ya fue demasiado tarde y para no reconocer su error y poder acceder a estos medios estatales elevaron el nivel del incendio a 2 para que fuera posible su llegada.
Portugal al rescate
En tanto en cuanto eso pasaba, los BRIF Laza de Ourense, los BRIF Pinofranqueado de Cáceres, medios de Bragança, en Portugal y medios enviados desde Cantabria junto a la UME, los propios medios de la Junta de Castilla y León que llegan desde Ávila, Salamanca, o León. La voracidad de las llamas obliga a actuar con numerosos medios llegados desde todos los rincones de España.
Es habitual que medios gallegos, especialmente los BRIF Laza, actúen en incendios de Zamora, sobre todo cuando es en la Alta Sanabria, igual que medios zamoranos como Zulú 1 de Rosinos actúan en Galicia. También los medios portugueses, en base a la colaboración transfronterizas en incendios en la frontera, son habituales en la lucha contra el fuego a ambos lados de la frontera. Lo que ya es menos habitual es que lleguen medios de Cantabria o de Extremadura dado que Valladolid está más cerca que Santander.
Así mismo, Hector de Miguel, manifiesta que el próximo fuego grave que suceda en Castilla o en León, sea cerca de Valladolid, no porque esté allí la sede de la Junta, ni el Parlamento, es porque es la única provincia de la Comunidad con parques de bomberos profesionales con una de las menores superficies provinciales y forestales.
Valladolid y sus 7 parques de bomberos
Lo más curioso es que con estos datos Valladolid cuenta con hasta 7 parques de bomberos con mucha menos extensión territorial. Quizá esta sea una de las cuestiones que agrava esa carencia de sentimiento de Comunidad, cuando lo que define, según la RAE una comunidad es «un grupo de seres humanos que tienen ciertos elementos en común, tales como el idioma, costumbres, valores, tareas, visión del mundo, edad, ubicación geográfica, estatus social o roles».
Castilla «ens» roba. Zamora is not Spain
Es llegado a este punto, al más puro estilo «Puyol» cuando Hector de Miguel, declara, que por él, se prefiere abandonar Castilla para anexionarse a Portugal, que ha hecho mucho más que la Junta, al menos, que no es poco, aunque no lo único, en este punto, mientras que Valladolid no para de centralizar y someter a un abandono terrible al resto de las provincias de esta «Junta».
La Región Leonesa ha sido el territorio español en el que menos ha invertido el Estado desde la implantación del sistema autonómico. Se han perdido en las tres últimas décadas más de 70.000 habitantes, convirtiéndose en la región más envejecida de España y abriéndose brecha cada vez mayor con el sueldo medio de un ciudadano de las regiones más ricas del Estado.
Sin unas infraestructuras decentes difícilmente vamos a gozar de desarrollo. Viejas son ya las reivindicaciones sobre la reapertura del tren de la Vía de la Plata, de La Fregeneda, la electrificación de las vías férreas en toda la región leonesa y el mantenimiento de los servicios Puebla-Orense y Salamanca-Ávila, así como la reinstauración de los servicios directos entre Salamanca y Bilbao y Salamanca y Barcelona.
En cuanto a carreteras quedan abandonadas la finalización de la Autovía de la Plata en su tramo Zamora-Benavente, el tramo de la A-62 entre Fuentes de Oñoro y Vilar Formoso, y la realización de la A-11 entre Zamora y Portugal.