Con el paso de los años son cada vez más los casos de personas celiacas o presentan alergias a alimentos o derivados que forman parte de las “hostias”.
Al igual que un establecimiento que elabore o suministre cualquier tipo de alimento, tiene establecidas, o al menos debería, una serie de pautas a atender con la firmeza que merece a este colectivo, la Iglesia propone una alternativa para que tanto los niños como el resto del colectivo puedan participar en la ceremonia de la Eucaristía porque del mismo modo que “ser celiaco” no implica pasar hambre o quedarse sin poder celebrar una fiesta con amigos, debe suceder lo mismo con la decisión de participar en dicha ceremonia, es la razón por la cual la Iglesia facilita dos alternativas.
Una de las opciones que propone la Iglesia, es celebrar la comunión con vino, opción preferida por algunos párrocos para evitar posibles contaminaciones durante la Eucaristía, pero no es tan sencillo como parece ( beber únicamente el vino y punto), es algo más complejo, pues la Comisión Episcopal de Liturgia establece que se prepare un segundo cáliz, que no haya tenido contacto con ninguna partícula de pan y, en el cual, la única materia que se consagre sea el vino, sobre el que no se partirá el Pan Eucarístico ni se introducirá ningún fragmento la Hostia. También será necesario preparar una tela para proteger ese cáliz diferente, ese cáliz para el celiaco.
Otra de las opciones son las “obleas elaboradas con almidón de trigo libre de gluten”
Estas obleas especiales se deben solicitar a las Asociaciones de celíacos, con antelación. Es muy importante y así lo determina la Iglesia, preavisar al párroco para que preste una atención especial al manipular estas hostias sin gluten, además La Comisión Episcopal de Liturgia dictamina que las hostias sin gluten deben manipularse antes que las con gluten, colocándolas separadas en una píxide cerrada y diferenciada del resto, con el fin de evitar confusiones o mezclas. Además de las medidas citadas, el párroco debe lavarse las manos antes en el caso de haber tenido contacto con las obleas con gluten.
Sin tener más conocimiento de en qué consiste este trastorno, nos puede parecer “una chorrada” este tipo de medidas, pero estamos muy equivocados, la enfermedad celiaca es un trastorno mediado por el sistema inmune y desencadenado por la exposición al gluten en personas con una predisposición genética. El trastorno genera una defectuosa digestión de los nutrientes a través del intestino delgado y síntomas que incluyen diarrea y pérdida de peso que de no controlarse puede causar la muerte.
El algunas ocasiones es preciso, para poder comprender las pautas y medidas que pueden parecer excesivas, conocer los motivos./gxa