Acude al Hospital de León con un cuerpo extraño en la garganta: PARTE 2
Desenlace de Acude al Hospital de León con un cuerpo extraño en la garganta: PARTE 1.
«¿A dónde vas?»
-Voy a urgencias, me paran tres señoras enfundadas con todos los EPIS: «¿a dónde vas?».
Les explico que vengo de consulta por que no han mandado mi informe desde urgencias. «Vale, vete a admisión».
Voy a admisión, le cuento la odisea a la mujer que está allí a lo que me suelta: «hija mía paciencia, solo te digo que si la reencarnación existe, a mi no me vuelven a ver trabajar para el SACYL».
Me da el sobrecito y las pegatinas, enfilo el pasillo para ir a la consulta, las tres mujeres otra vez cual escudo frente a portería:
«¿A dónde vas?»
Yo: «A la consulta que ya me dieron las pegatinas».
Respuesta: «no, tienes pasar por el triaje».
Yo: «perdona por el triaje ya pasé ayer, ya saben lo que tengo, solo necesitaba estas pegatinas».
Respuesta: «no, tienes que pasar por triaje son órdenes de arriba».
Miro la cola del triaje…14 personas conté. Bien, me pongo a la cola. Entro en la consulta me dan otra pulsera y me dicen que vaya ya a la consulta.
Salgo del triaje, me pongo a andar por el pasillo, los tres minions otra vez:
«¿A dónde vas?»
«Señoras ya me han dado las pegatinas, llevo aquí desde las 9 y son las 12 para unas pegatinas. Voy a la consulta que se perfectamente donde está».
Respuesta: «no, tienes que esperar».
Yo: «a qué???».
Respuesta: «a que venga a por ti un celador y te acompañe».
Yo: «de verdad que me sé el camino, que puedo ir sola, que solo quiero que me atiendan».
Respuesta: «no, son órdenes de arriba, tienes que esperar a que un celador venga a por ti, así que siéntate en esa sala a esperar».
Pues allá me voy a la sala, y después de 20 minutos aparece un celador para acompañarme en la ardua tarea de tocar el botón del ascensor de la primera planta, abrirse las puertas de la planta de consultas y decirme: «bueno es por ahí, sabes ir sola no?».
Emmm hola??
Total que voy a la consulta y ni 2 minutos esperando y me atienden. Me hacen las pruebas pertinentes, con tubito y la cámara por la nariz incluido y veo que la estupefacción del médico y la enfermera (un encanto los dos) va en aumento…
No quitan la vista de la cámara que a esas alturas la notaba ya hasta en la primera idea que tuve… y pienso: «ay dios que tendré ahí dentro». Y me dicen:
«A tí quién que te dijo que tenías un cuerpo extraño en la garganta?».
Yo: «pues la chica que me atendió en Eras, y el chico y la chica que me atendieron ayer en urgencias».
Respuesta: «tienes el conducto inflamado, sabemos que es muy molesto y doloroso si, y entiendo la sensación produce. Pero mejorarás con este medicamento. Sino aquí estamos para lo que necesites».
Al salir, más contenta que un ocho por que me habían quitado el susto del cuerpo, me para la enfermera que había estado pasando de mi toda la santa mañana para recogerme el papel y que había estado entrando y saliendo de la consulta 20 veces:
«¿Qué tal hijaaaaa????, ¿qué te sacaron de la garganta entonces?». «Bien, bien gracias, nada solo era una inflamación muy dolorosa».
Respuesta: «desde luego que manera tienen de asustar a la gente sin necesidad ninguna. Típico de este hospital. Hay cada iluminado en urgencias…». Y se va murmurando por lo bajo.
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