Estas son las piernas que están en boca de todo el mundo en León.
Seguro que la propietaria de las piernas, no podía imaginar tanta expectación. Se enfundó las protocolarias medias negras y zapatos y salió a procesionar, como cualquier Semana Santa. Ahora la polémica está servida. Como siempre hay opiniones para todos los gustos.
Se puede ser mujer y muy católica, y no sentirse ofendida por la imagen, y sin embargo parece mentira, que la foto haya ofendido precisamente a León en Común.
Protestar por protestar
Si la foto hubiese sido de un papón, habrían reclamado más protagonismo y presencia femenina y de paso lenguaje visual inclusivo.
Si la imagen hubiese sido del verdadero protagonista de la Semana Santa «Jesús crucificado» también se hubiesen escandalizado.
Les molestan las piernas, el luto y la mantilla y tratan de atacar a la Iglesia Católica, esta vez «defendiéndola». Pero seguro que no hacen ascos a la riqueza económica que se genera entorno a la Semana Santa.
Digital de León