¿ Crees que es rentable el teletrabajo en estos momentos ? Pues depende desde qué lado lo mires. La implantación del trabajo a distancia no solo es enviar a la persona trabajadora a realizar la prestación en su domicilio.
Portugal toma medidas que supondrán el teletrabajo obligatorio, salvo que no sea posible. Por el contrario, en España simplemente lo recomiendan. “Yo” trabajador tengo total libertad para moverme por dónde quiera, reunirme con quien considere, pero “Yo” ciudadano no puedo ver a nadie que no viva en mi casa. También hay empresas que enseguida volvieron a las oficinas y que en gran parte podrían evitar la movilidad de sus trabajadores. Y la pregunta que más se hacen es cómo controlar a los trabajadores que realizan su trabajo desde casa.
Presencia vs. productividad o meritocracia: las empresas españolas siguen apostando por el presencialismo frente a la flexibilidad laboral que permite la mejor conciliación familiar de sus empleados y aumenta su productividad. Otros factores que también son la satisfacción del profesional que favorece la retención del talento y ahorra gastos de selección a la empresa, además de aquellos inherentes a la propia presencia de las personas en las oficinas (energéticos, etc.).
También las empresas tienen en cuenta la nueva legislación sobre el teletrabajo, que les obliga a abonar un plus por los gastos del empleado. Muchas se quejan de que son muy altos, y prefieren que los empleados sigan yendo de forma presencial. La luz, seguridad o calefacción, se han seguido pagando aunque el trabajador ha estado en casa. En muchos casos, el único ahorro ha venido del comedor, en caso de muchas multinacionales.
Ahora bien, con la calculadora en la mano, si el plus por el teletrabajo que hay que pagar a los empleados ronda los 60€ por empleado, no es rentable para la empresa. Y por este motivo, en muchos casos hay una enorme dificultad para regular el trabajo a distancia.