Esta es la historia de tres jóvenes de León, que han querido contar como es su experiencia de convivir con una persona que es positivo en casa. Situación que empeora como cuando estos tres chicos, viven en un piso compartido y tienen que pasarse las horas encerrados es sus habitaciones.
“Los nuevos culpables”
Nos encontramos en una situación complicada, los protagonistas no son ni más ni menos que los jóvenes de entre 12 y 29 años, ya que actualmente son los que más se contagian. Se trata de la quinta ola, la etapa que menos vidas se está cobrando, pero la que más estragos ha causado. Los jóvenes siempre han sido el punto de mira y como era de esperar, son “los nuevos culpables”. El foco principal se centra en el ocio nocturno, pero la mayoría de positivos, afirma no haber salido de fiesta en el último mes.
Hoy nos encontramos con Paula Castro, Javi Blanco y Nuria Lago. Tres compañeros de piso en la provincia de León, que actualmente están confinados por un positivo entre ellos. El pasado sábado por la mañana, confirmaron el caso positivo a Javier. En consecuencia, sus compañeras de piso tuvieron que guardar cuarentena. Ha pasado casi una semana y la agonía e incertidumbre por los resultados de la segunda PCR aumentan.
Javier, el positivo de la casa, comenta que los médicos le permiten salir a la calle pasada una semana sin necesidad de realizar una segunda prueba. “No entiendo como lo permiten, puedo seguir siendo positivo y seguir contagiando gente al salir de casa” asegura.
Por el contrario, el resto de convivientes deben guardar cuarentena y realizar una segunda PCR por si estuvieran incubando el virus. Paula, no se conforma con la situación y le preocupa su situación laboral. Comenta que es la tercera vez que guarda cuarentena por un contacto estrecho y eso peligra su puesto de trabajo. “No soy fija y al final, van a terminar echándome a la calle”.
Nuria Lago, por el contrario, afirma que es complicado mantener la cordura tras varios confinamientos y la pasada cuarentena de 2020.
¿Cómo cree usted que afecta a la salud mental?
“Es como una bomba de calorías al estómago. Te hincha y al final explotas. Debes mantener una rutina y ser constante en ella para no perder la costumbre ni la cordura.”
“Mi novia lo lleva mejor, pero no todos somos como ella».
¿Está al tanto de las nuevas medidas? ¿Qué le parece no tener que realizar una segunda prueba a un caso positivo?
“Estoy completamente desacuerdo con esa medida. No comprendo cómo pretenden asegurar el bienestar común y frenar la pandemia, si tan siquiera se preocupan por los positivos que pueden pasearse por las calles.”
No dejan títere con cabeza, y es que, razón no les falta. Lo han vivido en su propia piel, pero la principal preocupación de los jóvenes no deja de ser sus familiares y no su propia salud. Creen que son responsables de sus propias vidas, pero ninguno quiere ser el culpable del contagio ajeno. Y menos, si se trata de los mayores de la casa así lo han declarado a este medio los tres convivientes
Ane Garrido