Una leonesa nos ha remitido una opinión de un suceso que le ha ocurrido este lunes por la mañana. La joven acudía a la farmacia a por las pastillas y medicamentos de su madre, diabética.
Consciente de que tenía que bajar a primara hora ya que si la daba tiempo iría a la frutería, salió de casa a las 9:15 horas. Las calles estaban casi vacías, pero al acercarse a la farmacia, !sorpresa¡ Había una cola larguísima en la farmacia que recorría toda la calle.
Pero lo que más la sorprendió no fue la cola, si no las personas que estaban en la cola. Leoneses de más de 80 años que acudían a por sus medicamentos, entre ellos diabéticos y con cáncer. Lo peor, sin mascarillas y sin guantes, sólo dos personas llevaban guantes y otra con unos guantes de la frutería que acababa de ir a comprar.
La joven que acudió a la farmacia con guantes y mascarilla, como tenía unos guantes de sobra se los ofreció a una de las señoras de la cola, una anciana que caminaba apoyándose en un andador. Para sorpresa de la chica leonesa, la mujer se negó a coger los guantes, la dijo: «Quita que eso no vale para nada».
La joven leonesa ofreció unos guantes un cliente de la farmacia
Dos horas de cola y al fin la joven estaba dentro de la farmacia. En la caja cuatro farmacéuticas que no daban a basto, el mostrador lleno de cajas y cajas de medicamentos y las empleadas perplejas ante la edad de sus clientelas, las de toda la vida.
Farmaucéuticas con guantes, pero sin protección, no tienen mascarillas ni geles desinfectantes, algo que reiteradamente han denunciado que se sienten desprotegidas y siguen estándolo.
Ante el propio suceso, la encargada de la farmacia decide salir a ver que estaba ocurriendo, y su cara fue de asombro. Inmediatamente se acercó al mostrador y empezó a preguntar a todas las personas de más de 80 años porque estaban ahí, cuando son personas de riesgo que no deben salir de sus casas y menos sin protección en las manos al menos.
No solo eso, si no que la joven le comentó a la farmacéutica lo ocurrido en la calle, a lo que la dependienta le contestó que «no me cuentas nada nuevo», «llevamos toda la semana echando la bronca a las personas de riesgo que vienen a por sus medicinas, e incluso hemos puesto el cartel y le recomendamos a alguna de las vecinas que se ofrecen a ayudarles, pero se niegan». «Lo peor es que estas mismas personas que ves hoy son personas en su mayoría como tu madre con diabetes que vienen a pos sus medicamentos del mes y la señora que acaba de marchar, tiene cáncer».
La importancia de las Farmacias de León
Asimismo les indicó que en la puerta habían puesto un cartel donde muchas chicas se habían ofrecido gratis a ayudar a todas las personas de riesgo con la compra y sus medicamentos. Personas del barrio que todos conocían y de las que podían confiar. A lo que tal y como nos narra la joven leonesa, todos los ancianos contestaban los mismo «porque así salgo a andar».
A lo que finalmente la farmacéutica le contestó, «Igual debería preocuparse por su familia y amigos que querrán disfrutar de tí durante muchos años y no pensar tanto en ti».
Por desgracia, la joven salió son móvil a la calle, sabiendo que es uno de los principales focos de infección, por lo que no pudo realizar una fotografia. Por ello, nos ha narrado los hechos indignada por lo que ha vivido en sus propias carnes