Un niño de 2 años se pierde en la Calle Ancha y tan solo habla catalán
El pasado fin de semana sucedió una situación surrealista y es que, un niño de 2 años se perdió por una de las míticas calles del centro de León debido a la marabunta de gente que había por las Fiestas de San Juan y San Pedro. El niño en cuestión se encontraba a la altura de Patatas Marcos sentado en el suelo esperando a que sus padres llegaran para socorrerle. La gente que pasaba por la calle le miraba con incredulidad por qué no entendían como un niño de su edad estaba solo en la Calle Ancha, siendo peligroso para él.
Varios viandantes se pararon para preguntarle si estaba bien y para saber si sus padres estaban dentro del supermercado o de alguna tienda y él les estaba esperando fuera, a lo que el niño no contestaba. Esta situación sorprendió a los que le preguntaron ya que vieron que el niño no parecía entenderles al preguntarle en español. Comenzaron a probar con diferentes idiomas, primero con el inglés, después con el francés y nada, el niño de 2 años seguía sin entender ni una sola palabra de lo que se le decía.
Antes de llamar a la Policía aparecieron los padres de forma agresiva
Al ver que el niño de 2 años no contestaba, las personas en cuestión que le habían visto se habían decidido a llamar a la Policía Local ya que consideraban que se había perdido y por su aspecto parecía ser nórdico ya que tenía el pelo rubio y los ojos azules. Justo antes de llamar a los servicios policiales aparecieron dos adultos que arrebataron al niño de los brazos de uno de los viandantes que se había preocupado por la situación alegando que ellos eran los padres del niño.
Tanto la madre como el padre del niño en cuestión montaron un auténtico espectáculo en plena Calle Ancha para decir que ellos eran catalanes y que su hijo no tenía por qué saber español cuando sabe su lengua materna. Esto provocó una pequeña trifulca verbal entre los que intentaron ayudar y los padres del niño en cuestión que se mostraron tremendamente enfadados al ver cómo la gente no entendió que ellos tienen derecho a hablar solamente en catalán y que su hijo no tiene por qué hablar en otro idioma.