La ola de calor ha calentado el ambiente y los ánimos. Está demostrado que las altas temperaturas provocan un estado más irascible, menos paciencia y, como se suele decir, pocas ganas de «tonterías». Esto es posiblemente lo que ocurrió en una céntrica terraza de León localizada en la confluencia de Conde Luna y Calle Ancha. Un individuo se pone a cantar el Cara al Sol y unos jóvenes comienzan a insultarle.
Las trifulcas por el Cara al Sol son más que habituales. A unos les gusta cantar la épica canción mientras otros la detestan y se irritan nada más escuchar los primeros sones.
Llegó, se puso a cantar el Cara al Sol, y la armó
El pasado sábado, en la que fue una achicharradora jornada, unos jóvenes disfrutaban de la tarde en una terraza. Tranquilamente conversaban unos con otros (posiblemente del excesivo calor entre otros temas) mientras tomaban algo, todo era normal hasta que un individuo llegó a la terraza y comenzó a entonar la consabida canción. Entonces empezó el jaleo.
A gritos de «facha de mierda» y «fascista» los jóvenes se encararon con el recién llegado que, su actitud, delataba no estar en las mejores condiciones. Alcohol y calor se conjugaron en una peligrosa pócima que casi llega a las manos. Pero todo acabo con unos cuantos gritos.
¿Quién tiene razón? La libertad individual termina donde empieza la del otro. Sea como fuere… un Cara Al Sol casi siempre genera gresca.