La Policía Local tuvo que acudir a un local céntrico al recibir una llamada de un vecino quejándose de los ruidos que hacía un gallo
Los agentes de la Policía Local de León tuvieron en el día de ayer una jornada ajetreada y curiosa ya que, se vieron obligados a acudir a un negocio del centro de León por el ruido que estaba haciendo un gallo. La denuncia les llegó por vía telefónica sobre las 18:00 horas cuando les informaron de que, en la calle Álvaro López Núñez había un gallo que estaba molestando a los vecinos por los ruidos que hacía, sorprendiendo a los agentes la situación.
La Policía acudió al lugar donde supuestamente se encontraba el animal en cuestión y al hacer las comprobaciones pertinentes deciden hablar con el dueño del local. El propietario del mismo decide que si es pertinente se lo lleva, sin problemas, a otro lugar, pero que se encontraba en ese local por causas extraordinarias. El caso se resolvió sin mayor problemas y no se denunció al propietario del gallo.
Laura Aller