En la zona de la estación, cerca de la calle Astorga y la calle Quebrantos, hay árboles plagados de la oruga procesionaria.
La oruga procesionaria vuelve a la acción en la ciudad de León. En este caso se trata de la zona cercana a la estación, entre la calle Astorga y la calle Quebrantos, donde los árboles están plagados debido al brote de esta oruga. La procesionaria del pino es un animal conocido y peligroso para los animales, sobre todo los perros. Estas orugas están cubiertas de pelos urticantes que se desprenden y provocan irritación intensa y reacciones alérgicas en la zona del contacto.
Este «enemigo» nace de los huevos que la mariposa pone en verano en las copas de los pinos. De septiembre a octubre nacen las orugas y durante el otoño tejen los bolsones característicos para pasar el invierno. Mientras la temperatura es suave, pueden salir del nido y con poca frecuencia bajan del árbol. A finales del invierno y principios de la primavera, normalmente entre febrero y abril, es cuando bajan en procesión para buscar un lugar en el que enterrarse y formar la crisálida. En ese momento es cuando suponen un riesgo para los niños y las mascotas. Por último, a partir de junio es cuando nacen las mariposas cerrando así el círculo.
¿Cómo actuar ante un caso de reacción por procesionaria?
- Lo primero es lavar la zona con agua, a ser posible caliente. La toxina que produce la procesionaria es termolábil, lo que significa que se desactiva con el calor. Esta medida a tiempo es fundamental para evitar la necrosis y las secuelas posteriores.
- A continuación, póngase en contacto con un veterinario cuanto antes, si tiene a mano corticoides de acción rápida, inyéctelo vía intramuscular a la dosis que te indique y luego acuda a una clínica sin demora.
- Por último, en el veterinario se le darán cuidados avanzados para reducir la inflamación y evitar secuelas.