Ron es un mastín leonés campeón de once títulos, nacionales e internacionales, que hace unos días murió, dejando un gran vacío en sus criadores
Así es como ha afectado la pérdida
La pérdida de Ron llena de pena a sus criadores. «En apenas una hora y nos deja un dolor y una pena enorme», explica Noelia Gil Fernández, su criadora.
Aunque es un pérdida dolorosa, Ron deja recuerdos y vivencias únicas, estableciendo una unión casi imposible de creer, «gracias infinitas por los momentos que nos has hecho vivir», manifiestan sus criadores.
El mastín leonés que fue campeón del mundo
Este noble animal se fue por sorpresa, no era tan mayor ni tenía patologías que hicieran previsible su muerte, pero «se ha ido. Hicimos todo lo posible, pero ni siquiera pudo entrar al quirófano».
Era un mastín descomunal, pesando cerca de cien kilos, con un físico portentoso. Tanto es así, que su currículum nacional e internacional le hacía único.
Su enorme categoría le llevó a pasearse por las mejores pasarelas, llevándose sendos títulos, incluido ser el campeón del mundo en 2017. Por ejemplo, en Alemania fue elegido como el mejor del mundo en un certamen en el que participaban 31.000 mascotas de 73 nacionalidades distintas.
Se lleva un trozo del corazón de sus dueños
‘Ron’ era un nombre que heredó de su abuelo, ‘Romer’, y siempre estuvo al cuidado de Pablo y Noelia, que le mimaron como a un hijo. Para ellos fue como una bendición, que les devolvía todo el cariño que le daban.
«Hoy un trocito de mi corazón se rompe. Te has ido en mis brazos, luchando hasta el último suspiro… Me has dejado destrozada bollito. Me queda el consuelo que te he dado la mejor vida que podías tener que el Destino ha querido que justo el día que hacías 9 años y 1 mes subas al cielo. Gracias infinitas por los momentos que nos has hecho vivir porque he sido la mama más afortunada. Hasta siempre peludín te amo infinito», declaró Noelia a través de sus redes sociales.
El legado de Ron
Son momentos de duelo para los criadores de este mastín leonés, quienes reconocen que «será largo». «Quizá haya un día en que optemos por un cachorro y volvamos a tener un ejemplar así. En todo caso Ron es insustituible», añaden.
Sin saberlo, Ron se convierte en un ilustre representante de los valores de León y de sus gentes. De él conservaremos su recuerdo y sus fotos.
Jorge Garrido