Un gato atrapado en el alféizar de una casa en Puente Castro genera expectación entre los vecinos en la madrugada del sábado
Era la madrugada del sábado cuando de repente comenzaron a pasar varios vehículos de emergencia a gran velocidad dirección al Hospital Psiquiátrico de Santa Isabel. Dos coches de la Policía Nacional y uno de los Bomberos de León fueron los que acudieron al lugar de los hechos con las sirenas encendidas dando a entender que se trataba de una emergencia en plena madrugada. Muchos pensaron que podía deberse a que una persona se había quedado atrapada en un edificio, que una vivienda se había incendiado o que había una fuga de gas y por ello acudieron a mayores los bomberos.
La realidad fue que, sobre las doce de la madrugada había más de una decena de personas alrededor de los míticos y reconocibles «pisos azules» de Puente Castro, que se encuentran en las proximidades del Hospital Psiquiátrico de Santa Isabel. Con los bomberos y la policía en el lugar de los hechos resulta que no acudieron a esos pisos por la razón que todos pensaban, que era que un gato se había quedado atrapado en el alféizar de una ventana, si no que la Policía buscaba otra cosa e ignoraron la situación que había de pánico a escasos metros de donde ellos se encontraban.
Varios vecinos se encontraban nerviosos al ver cómo un gato doméstico se había quedado atrapado durante más de dos horas en el alféizar de una ventana, pidiendo a los bomberos que le rescataran porque el animal estaba sufriendo y en la vivienda no había nadie. La respuesta de los bomberos que se encontraban en el lugar, según una testigo, fue que no era una urgencia y que ese rescate les costaría 300€. Esta respuesta enfadó a los presentes debido a que no comprendían por qué no se rescataba al pobre animal que no dejaba de maullar pidiendo socorro.
Finalmente, después de más de dos horas esperando a que alguien rescatara al gato atrapado, la dueña llegó a su piso aclamada por los vecinos que la conocían para salvar a su mascota de una caída que desde un segundo piso podría haber sido mortal para el pobre gato atrapado.