El oso se ha convertido, en la Montaña de Riaño y Mampodre, en un vecino más. No resulta extraño para los habitantes de los pueblos montañeses encontrarse con su rastro en los montes cercanos a los pueblos, pero resulta muy raro el ataque que ha recibido un ternero por parte de uno de los osos.
Esta vez un ternero se encuentra herido de muerte por el ataque de un oso.