La nueva normativa de la ITV (Inspección Técnica de Vehículos) ya ha sido aprobado por el Consejo de Ministros y sus novedades entrarán en vigor el próximo 20 de mayo de 2018. Y no trae buenas noticias para los propietario de vehículos, principalmente para los diésel dado que habrá mucho cambios y endurecimiento a la hora de las revisiones.
Entre las novedades está el precio de la inspección que será más cara a partir del mes de mayo, ya que el nuevo sistema requiere el permiso de las marcas. Con lo cual, será necesaria la realización de una grande inversión por parte de los centros.
Como la nueva inspección es más completa también aumentará el tiempo de espera.
Las estaciones de ITV estarán mejor equipadas, dado que deberán acceder a los dispositivos de lectura del sistema de diagnóstico a bordo de los vehículos posteriores a 2006. Se revisarán los sistemas de airbag, ABS, ESP, alumbrado, kilometraje y señalización; por lo que se requerirá un mayor control de estos sistemas.
Además, los propietarios de vehículos diésel que sólo se utilicen en las ciudades deberán tener mucho más controlados los filtros de partículas, ya que la suciedad podría ser un motivo añadido para un resultado negativo.
euroconectores para acceder a la centralita del vehículo para evitar su manipulación y en el caso de que se encuentre indicios la inspección podría resultar desfavorable.