Las obras de reestructuración que se estaban llevando a cabo en el polideportivo de Navatejera, en el municipio de Villaquilambre, han sido detenidas. 8 de los 17 trabajadores contratados por la Junta Vecinal de Navatejera han sido despedidos.
El consistorio acumula una deuda de 1 millón y medio de euros
La razón dada por el consistorio para la paralización del proyecto es que debido a la pandemia han acumulado una deuda de hasta 1 millón y medio de euros. Motivo que no convence a los trabajadores despedidos, por lo que se han manifestado contra los cargos públicos.
La tensión termina en insultos, amenazas y pintadas contra los cargos públicos
La tensión ha llegado hasta tal punto que algunos de los trabajadores han proferido insultos al exalcalde de Villaquilambre, Jorge Pérez Robles, y a la actual presidenta de la Junta Vecinal de Navatejera, Berta Llamazares. También han recibido amenazas e incluso pintadas en sus centros de trabajo.
Debido a los insultos, amenazas y pintadas, ambos cargos públicos han acudido al cuartel de la Guardia Civil de Armunia para denunciar los hechos. El exalcalde grabó frases como «vais a firmar vuestra dimisión con vuestra puta sangre» o «sabemos a qué colegio van vuestros hijos». Por otra parte, apareció la pintada «sabemos dónde vives» referido a la presidenta de la Junta Vecinal en su centro de trabajo.
La Unión Sindical Obrera denuncia a la Junta Vecinal por despido ilegal
Por su parte, la USO (Unión Sindical Obrera) denuncia que la Junta Vecinal ha cometido una negligencia por haber despedido a los ocho trabajadores. Recuerda que la normativa actual no permite ningún despido en situación de ERTE y menos en una administración pública. Según USO, el motivo sería privatizar la instalación pública y quedar libre de cargas laborales.
El sindicato seguirá investigando el caso, ya que se encuentran indicios de prevaricación, facturas falsas y movimientos de dinero sin fiscalizar. USO demandará penalmente a la Junta Vecinal pero también reclama que se revoque inmediatamente el despido de los 8 trabajadores.
Franco Dávila