La falta de profesores marcará el próximo curso escolar en la provincia, sobre todo en los centros educativos rurales y en la atención a los alumnos con necesidades educativas especiales (n.e.e.).
Estas son la consecuencias de los recortes que se han producido en la educación y la decisión por parte de las administraciones de no convocar oposiciones.
En total, los sindicatos han estimado que son necesarios más de 5.000 plazas de maestro en toda Castilla y León, donde en la actualidad mantenemos una tasa de interinidad de más del 20%, propulsando de este modo los contratos temporales.
Según los sindicatos, con este déficit se está produciendo una educación precaria, donde centros educativos de la Comunidad se quedarán sin docentes al no haber oferta y demanda. Todo ello no solo acarrea consecuencias en la educación, sino en los propios niños que no dispondrán de una educación de calidad, sobre todo los alumnos con necesidades educativas especiales.
Digital de León