El Aros Patatas Hijolusa no pudo obrar el milagro. Las leonesas no estarán en la final por el ascenso del domingo.
Era casi utópico ganar por 24 puntos a un enrachado Estudiantes que con un 0-8 de salida quiso cerrar las puertas a cualquier sueño de las de Moses.
Lo intentaban todo las leonesas, pero entre las precipitaciones que les llevaba a cometer demasiados errores en ataque y que el Estudiantes dominaba el rebote de ataque que le daba segundas opciones cada vez que fallaban, lo que era casi imposible al arrancar el partido se había convertido en casi un milagro mediado el encuentro, después de dos cuartos en los que gestionaron bien su ventaja inicial para mantenerla hasta el intermedio al que se llegaba con un 22-32.
Quedaba toda la segunda mitad y en ella tampoco se puede poner un pero de actitud al joven equipo leonés que lo intentó con más corazón que cabeza sin ser capaz de evitar el triunfo de las madrileñas que pudieron rotar jugadoras para llegar lo más descansadas posible a la final por el ascenso que les medirá al Cortegada.