La haltera y triple medallista olímpica Lydia Valentín ha sido elegida ‘Leonesa del Año 2017’, durante la reunión del jurado que otorga este reconocimiento en el Hotel Real Colegiata de San Isidoro y al que se han presentado un total de trece candidaturas.
Valentín se proclamó en 2017 campeona del Mundo de Halterofilia, el único título que faltaba en sus vitrinas. A día de hoy, la berciana ocupa una posición preferente en la historia del deporte español.
La haltera ha alcanzado además unas cotas de popularidad hasta ahora desconocidas para una atleta de su modalidad. Todo porque en 2016 consiguió «de un golpe» tres medallas olímpicas.
En los JJOO de Río de Janeiro se hizo con la presea de bronce en su categoría, alcanzando una marca de 257 kilos. Fue la primera vez que se subía a un merecido podio, a pesar de contar en su haber con otras dos medallas que recibió ‘en diferido’ después de que se demostrara que varias de sus rivales, en Pekín 2008 y Londres 2012, compitieran ilegalmente haciendo uso de sustancias dopantes.
Con este panorama, años después, Valentín ha sido proclamada Medalla de Plata en los juegos de Pekín y Medalla de Oro en los de Londres, si bien el dopaje de sus rivales impidió, en ese momento, que Lydia subiera al podio y escuchara el himno de su país convertida en Campeona Olímpica. Esta circunstancia ha permitido a la haltera hacerse con el apoyo y complicidad de toda la afición española como abanderada del deporte limpio, recoge la información.
La Diputación de León le concedió la Medalla de Oro de la provincia de León, honor reservado a los «paisanos más ilustres» de la provincia. Además, como homenaje, el Centro de Alto Rendimiento de Camponaraya, localidad de origen de la deportista, lleva su nombre.
«Para alcanzar estos triunfos, el sacrificio es severo. Permanece todo el año en la Residencia Blume de Madrid con exigentes entrenamientos diarios. Su próximo objetivo son los juegos de Tokio 2020», concluye el comunicado.