La provincia de León está siendo fuertemente castigada por los incendios, que están provocando una situación desoladora, pero que ha sido repetidamente advertida por colectivos vecinales, conservacionistas y responsables pedáneos de los distintos municipios. El incendio actual de la Cabrera afecta a una zona deprimida económicamente y demográficamente y esto será un factor que agravará aún más esta situación.
“Además de desplazarse las autoridades al lugar de los incendios, lo que se necesita son más medios humanos durante todo el año”, declara la Coordinadora Provincial de Izquierda Unida, Eloina Terrón, “es decir un aumento de la dotación de personal de las BRIF no solo durante los meses de veranos puesto que la prevención es el factor fundamental para evitar estos desastres ecológicos, humanos y de recursos de las zonas afectadas por los incendios”.
Por desde Izquierda Unida solicitan a las autoridades competentes, especialmente a los responsables de la Junta de Castilla y León, que haya un trabajo de prevención a lo largo de todo el año en los montes para la limpieza de los mismos, la construcción y renovación de cortafuegos, etc., y todo ello no es posible sin un refuerzo de las BRIF, especialmente en años de sequía como los que se avecinan, por lo que parece confirmarse, donde a la falta de agua se une la sequedad del territorio.
Tambien remarcan que «este es un año muy difícil por la falta de lluvias y nevadas que se ha mantenido durante todo el invierno y lo que va de primavera. Consecuencia de ello son los niveles tan bajos que hay de reservas de agua. Esta provincia ha sido demasiado vulnerable a los incendios. Solo hace falta echar una mirada atrás para ver como un año tras otro, ha habido múltiples incendios que han arrasado hectáreas de monte».
Por ello desde IU provincial insisten reiteradamente que la Junta de Castilla y León tiene que ampliar los medios humanos de prevención y extinción de incendios, así como los de vigilancia para evitar los incendios, ya que una parte muy importante de los mismos parecen ser provocados de forma intencionada y por falta de mantenimiento de los montes.
La ausencia de medios, así como no querer profesionalizar y mantener las plantillas de extinción todo el año son elementos clave que impiden una prevención y extinción de incendios seria y eficaz en nuestra provincia. Una buena parte de los fuegos se apagan en invierno desde un enfoque de prevención. Si no, en verano se vuelve muy difícil extinguir con suficiente celeridad incendios forestal como los que ya sufrimos en Castrocontrigo, Montes de Valdueza, Fabero y en otras zonas de la provincia, como el de ahora en la Cabrera. Son auténticos desastres ambientales, que para Eloina Terrón, Coordinadora provincial de IU en León, «son en buena parte resultado de los recortes económicos en dotación y estabilidad de personal profesional y la mala planificación en prevención de incendios por parte de la Consejería de Medio Ambiente y Fomento que la provincia de León sufre de una forma dramática».