La Oficina del Alguacil del Condado Broward reveló hoy las identidades de las 17 víctimas mortales del tiroteo de Florida que el joven Nikolas Cruz perpetró este miércoles en una escuela secundaria del sur del estado norteamericano, a la que llegó en un taxi Uber y con un rifle semiautomático en una maleta.
En la lista de víctimas facilitada por el alguacil del condado Broward, Scott Israel, durante una rueda de prensa aparecen los nombres de tres empleados de la escuela: Aaron Feis, asistente de entrenador de fútbol americano, Chris Hixon, director de atletismo, y el profesor de geografía Scott Beigel.
Otro fallecido Joaquín Oliver, de 17 años, nació en Venezuela y a los 2 años de edad se mudó con su familia a Estados Unidos. En enero del año pasado se hizo ciudadano estadounidense, según informaron medios locales.
Los otros fallecidos son: Peter Wang, Nicholas Dworet, Luke Hoyer, Alaina Petty, Jamie Guttenberg, Alex Schachter, Martin Duque, Alyssa Alhadaff, Helena Ramsey, Cara Loughran, Meadow Pollack, Gina Montalto y Carmen Marie Schentrup.
Cruz, que está desde esta mañana en prisión sin fianza y ha sido acusado de 17 cargos de asesinato premeditado, confesó a la policía haber sido el autor de la matanza.
Según el relato hecho por Israel en la rueda de prensa, Cruz, de 19 años, llegó a las 2.19 de la tarde, hora local (19.19 GMT), en un Uber conducido por una mujer y se dirigió hacia la entrada este de la escuela secundaria con un rifle semiautomático AR 15 dentro de una maleta negra.
A partir de ahí, el joven, un ex estudiante de esta secundaria, disparó a diestro y siniestro en los pasillos y algunas aulas del colegio, en las tres plantas del edificio, y posteriormente dejó el rifle y salió a pie del centro educativo mezclado con los estudiantes que evacuaban el lugar.
Después se dirigió a un local de la cadena Walmart, compró un refresco en un local de Subway y posteriormente se dirigió a un McDonald’s, donde permaneció un tiempo no especificado.
Tal como informó el alguacil, Cruz fue detenido sin incidentes por agentes de la Policía de Coral Springs en las inmediaciones de ese local de la cadena de comida rápida.
Además de confesar su culpabilidad, Cruz dijo que tenía «cargadores adicionales» escondidos en una mochila, según señaló un reporte policial.
Israel señaló que la investigación, para la que hasta el momento han entrevistado hasta unas 2.000 personas, sigue en curso y ahora se hallan estudiando las conversaciones previas que mantuvo el sospechoso, así como las publicaciones que hizo en redes sociales.
Según señaló a los periodistas, el arma utilizada fue comprada «legalmente» hace un año en una tienda de Coral Springs, en el sur de Florida, y por el momento no pueden confirmar si Cruz era miembro de un grupo supremacista (racista), como ha informado la prensa.
Precisó que la conductora del Uber no tuvo nada que ver con el ataque y que no hay indicios de que Cruz contará con cómplices.
La investigación apunta a que el joven, expulsado de la escuela el año pasado tras una pelea con la nueva pareja de su exnovia, activó las alertas de incendio con granadas de humo y, cuando sus antiguos compañeros salieron de las aulas, comenzó a disparar con un arma semiautomática.
Tres heridos del tiroteo en la escuela de Florida permanecen en estado crítico en los hospitales Broward Health Medical Center y Broward Health North.
El tiroteo de Parkland, que además de los 17 muertos dejó 15 heridos, fue el décimo octavo incidente con armas en centros educativos estadounidenses ocurrido en lo que va de 2018.