En su visita a Burgos, el presidente de la Junta ha reconocido que el empleo, además de ser un bien social para todos, es la pieza clave para que las personas con discapacidad puedan construir una vida independiente, integrada y participativa. En este sentido ha destacado la labor que se realiza desde los Centros Especiales de Empleo (CEE) de la Comunidad. En la actualidad hay 205 CEE en Castilla y León, donde trabajan 4.963 personas con discapacidad, cerca del objetivo de Legislatura que era alcanzar los 5.000. Castilla y León es la segunda comunidad autónoma con más centros de trabajo en CEE y la 5ª con más trabajadores con discapacidad en ellos.
Es importante destacar su evolución en estos años, a pesar de la crisis. En 2007 había en Castilla y León 160 CEE con 3.105 trabajadores con discapacidad. En 2017, 205 (45 centros más) con 4.963 trabajadores (1.858 más). Esto supone que el número de personas con discapacidad trabajando en estos centros ha aumentado un 59 %. Burgos ha contribuido notablemente, pasando de 23 a 33 CEE y de 472 a 608 trabajadores.
Según ha destacado el presidente esta evolución demuestra en primer lugar la fortaleza y valentía de la iniciativa social y empresarial; también de la Junta de Castilla y León que ha mantenido la prioridad presupuestaria. De hecho, en 2017 la Junta destina más de 22 millones de euros a los CEE, un 27 % más que al inicio de la Legislatura.
El apoyo de la Administración a este sector se materializa con la subvención de los costes salariales de las personas con discapacidad. En la actualidad, la Junta cubre el 75 % de esos costes en los nuevos contratos de las personas con discapacidad más grave, cumpliendo así el compromiso de Legislatura. Y además se ha asumido el aumento del Salario Mínimo Interprofesional en un 8 %. Otras de las medidas que lleva a cabo la Junta de Castilla y León son la financiación de parte de los costes de los profesionales de apoyo; el respaldo a la actividad de los CEE a través de las cláusulas sociales y de la reserva de contratos a los mismos. En 2016, el 80 % de la contratación de la Junta incorporó clausulas sociales, y se adjudicaron más de 6,4 millones de euros mediante reserva de contratos a Centros Especiales de Empleo y empresas de inserción. En este ámbito también se ha cumplido el compromiso de crear un Banco Buenas Prácticas. Igualmente se apoya la inversión generadora de empleo en los CEE a través de una convocatoria específica que este año se ha retomado.
El presidente de la Junta ha reconocido la importancia de apoyar la contratación de personas con discapacidad en el mercado ordinario. Para ello, la consejería de Empleo ha convocado en 2017 una línea de subvenciones específicas para el empleo con apoyo (100.000 euros), financiando los preparadores que orientan, acompañan y apoyan a los trabajadores con discapacidad y asesoran e informan a la empresa en las adaptaciones necesarias de los puestos de trabajo.
En cuanto al empleo público, en Castilla y León existe una reserva del 10 % de las plazas, frente al 5 % estatal, y ha sido una de las primeras comunidades en efectuar una convocatoria de empleo público específica para personas con discapacidad intelectual.
Juan Vicente Herrera ha recordado que para llegar al empleo es imprescindible la formación. En primer lugar en los propios centros de educación especial, que tienen 1.244 alumnos en Castilla y León y en los que, como ocurre en el de Puentesaúco, además de Educación Básica Obligatoria y Transición a la vida adulta se imparte Formación Profesional Básica.
Después, a través de acciones de formación para desempleados, que el año pasado beneficiaron a 317 personas con discapacidad.
También a través del conjunto de actuaciones de los centros ocupacionales, como los dos que ASPANIAS tiene en Burgos, con 238 plazas. En total hay 97 de estos centros en Castilla y León, con cerca de 5.300 plazas.Muy en particular, a través de los itinerarios personalizados de empleo, que en 2016 beneficiaron a unas 3.600 personas con discapacidad, 1.000 más que en 2015, de las que cerca de 1.000 fueron contratadas.
Herrera ha hecho estas valoraciones en el complejo Puentesaúco, de Aspanias, que está integrado por 5 viviendas con 70 plazas, un centro ocupacional con 100 plazas y un centro de educación especial con 45 alumnos. La Fundación Aspanias de Burgos gestiona 34 centros de servicios sociales, 7 residencias para personas con discapacidad, 6 centros de día y 21 viviendas, que ofertan 825 plazas, de las que más del 82 % están concertadas, contribuyendo a que Castilla y León sea la segunda comunidad de España con mejor ratio de plazas para personas con discapacidad. Además, gestiona un centro de educación especial.