Los padres de los alumnos de dos colegios céntricos de León están irritadas por las malas condiciones de la entrada del colegio.
Los colegios de Teresianas y Discípulas de León ubicados en la zona próxima a la Catedral de León comenzaron a hacer obras aprovechando las vacaciones de verano escolares.
Sin embargo, las obras se han retrasado demasiado y las consecuencias las están pagando las familias que acuden a estos colegios de León.
Los padres de los alumnos protestan porque se encuentran irritadas con las condiciones de las calles de acceso a los colegios, dado que van con niños pequeños y el camino parece una prueba de obstáculos.
¿De quién es la culpa de que estas obras no estén terminadas? ¿Del colegio, del Ayuntamiento, de los obreros que se han retrasado?
Pocos lo saben, pero el gran peligro que corren cada día si entran por esas puertas hace que los padres manifiesten su preocupación porque no son formas de empezar el curso en estos colegios del centro de la capital leonesa.